Un experto en comunicación no verbal ensalza a Pedro Sánchez y su papel frente a Pablo Motos

La visita de Pedro Sánchez a El Hormiguero la pasada noche es el tema del día en las redes sociales. El programa que presenta Pablo Motos, gracias a la entrevista al presidente del Gobierno y candidato en las Elecciones Generales del 23 de julio, se disparó hasta el 22,8% de cuota de pantalla reuniendo casi a tres millones de personas y logrando cifras históricas. Por eso no es de extrañar que apenas quede ya nadie sin pronunciarse sobre el tema y la conclusión es clara: Sánchez dejó una de las mejores intervenciones de toda la campaña.

Los expertos en comunicación política y no verbal coinciden, y una buena muestra de ello son los tuits compartidos por José Luis Martín Ovejero, profesor en Comunicación no verbal y Oratoria. “Se podrá estar a favor o en contra de Pedro Sánchez, pero lo que yo sí afirmo es que es un comunicador muy potente. Hoy está manejando muy bien tanto la comunicación verbal como la no verbal. Tiene una seguridad en sí mismo brutal”, comenzó compartiendo.

Apenas unos instantes antes ya había confesado una regla que sigue cada político y también anoche el presidente: “Acapara el máximo de tiempo porque mientras él habla el periodista no puede preguntar”. A lo largo de la entrevista, Martín Ovejero se reafirmaba en su opinión: “Impresionante cómo le come el espacio Pedro Sánchez a Pablo Motos en muchas ocasiones. Transmite mucha iniciativa aunque puede resultar intimidante”.

El nombre y el tratamiento, claves

Según el experto, Sánchez manejó a la perfección dos detalles claves. En primer lugar, porque al principio decidieron tratarse de usted y no de tú, lo que marca “distanciamiento invisible y autoridad”. Pero además, el presidente controló a su antojo el nombre del presentador para ganarse la confianza: “Qué hábil utilizando en momentos clave el nombre propio del presentador, Pablo, que está comprobado que eso gana la confianza de la otra persona”.

En la conclusión de Martín Ovejero coincide Diana Rubio, doctora en Comunicación y politóloga. Según ella, Sánchez “sale fortalecido” después de haber controlado “la escena”, hablando “verbal y no verbalmente”. Además, en su caso destacó la imagen: “Cambio en la imagen, dejando el traje de presidente (estatus, formalidad) a un lado y usando la camisa vaquera y pulsera con la bandera del Orgullo (ciudadanía, soberanía popular, informalidad). Luego dicen que la imagen no comunica y tal”.