Movimiento ‘in extremis’ de Dani Alves para no ir a juicio: acuerdo de conformidad
La defensa del futbolista sigue trabajando en librarle del banquillo intentando cerrar un pacto con la abogada de la víctima donde reconozca la agresión.
Si nadie lo remedia, el próximo lunes a las diez de la mañana dará comienzo en la Audiencia de Barcelona el juicio contra Dani Alves, quien fue denunciado por una mujer de entonces 23 años que le acusa de haberla agredido sexualmente en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 de diciembre de 2022.
Decimos “si nadie lo remedia” porque, de acuerdo con la periodista Mayka Navarro, la defensa del jugador sigue trabajando para librar al futbolista de sentarse en el banquillo del juzgado en el que posiblemente será “el juicio del año” (con permiso del que tendrá lugar unas semanas después en Tailandia con Daniel Sancho como protagonista).
Según la información de Navarro, Inés Guardiola, actual abogada del brasileño, estaría detrás de un acuerdo de conformidad. Al parecer, la letrada estaría negociando que el jugador reconociese la culpa e indemnizase a la víctima a cambio de reducir considerablemente la condena. Un acuerdo al que sería posible llegar hasta justo antes de dictarse la sentencia, que es una moneda al aire a la que ninguna parte suele querer llegar. Su propuesta se enmarcaría en aceptar cuatro años de cárcel, lo que dista mucho de los doce que solicita la víctima (la pena máxima para este tipo de delitos: agresión sexual con penetración). “Se barajaban los años de condena y la responsabilidad civil, muy por encima de los 150.000 euros que fijó en el último momento la juez instructora”, apunta Navarro.
La madre de Alves dificulta el acuerdo
De acuerdo con lo que se desprende de las palabras de Ester García, la abogada de la víctima, la denunciante goza de una buena posición económica, por lo que no tiene ningún tipo de inquietud por la cuantía de la indemnización, así que los primeros intentos por parte de la defensa de Alves de llegar a un acuerdo con una suculenta compensación dineraria no le interesarían. Más bien su deseo es que el jugador sea castigado, ya que en “cualquier delito contra la libertad sexual los daños molares y las secuelas son irreparables”.
Así, las negociaciones de Guardiola podrían desencallar la situación de Alves, ya que el presunto delito no se quedaría sin castigo, como es el deseo de la denunciante, y, además, habría también una indemnización para la víctima. “‘Si hay dinero de indemnización en medio, no te voy a contratar. Yo no quiero dinero, quiero cárcel’. Ella, desde el primer minuto, me dijo que no. Eso nadie lo sabe”, manifestó Ester García sobre la conversación que tuvo con su clienta.
No obstante, la propia madre Alves ha perjudicado a su hijo para lograr este acuerdo. “No favoreció la difusión de las imágenes de la familia de Dani Alves de la identidad de la joven”, dice Navarro. Y es que Lucía Alves se saltó la prohibición de la jueza de instrucción que lleva el caso del jugador, así como lo recogido en el Estatuto de la Víctima, al identificar a la víctima con un vídeo publicado en su cuenta de Instagram.
Pero hay que tener en cuenta que, aparte de la moneda al aire que supone la sentencia, es posible que la víctima tampoco desee pasar por el trance de recordar todo lo vivido aquella noche, según su testimonio, durante el proceso, de ahí que, de declararse culpable y aceptar una condena de cárcel Dani Alves, pudiese haber acuerdo.