Tyson Fury se gasta una fortuna en un lujoso coche y en un descomunal perro guardián
El púgil británico es el último famoso en adquirir un perro guardián especialmente entrenado para proteger a su familia y sus posesiones más preciadas.
El dinero, el lujo y la ostentación de la que hacen gala muchos famosos en la actualidad, se han convertido evidentemente en un reclamo para los amigos de lo ajeno. Lamentablemente, en los últimos años han proliferado los robos en las viviendas, en este caso, de muchos deportistas, lo que les ha obligado a adoptar medidas drásticas para velar por su seguridad y la de sus familias.
Entre los motivos que se pueden aducir para que los futbolistas sean objetivo prioritario estarían su sobrexposición en redes sociales, aportando mucha información de valor, sistemas de seguridad deficientes, y las pertenencias de alto valor con una gran demanda y buena salida en el mercado negro como los relojes. Los teléfonos móviles y los drones se han convertido además en aliados de los ladrones, que los utilizan sistemáticamente para recabar información de diversa índole.
Pero a raíz de los cada vez más frecuentes episodios de huros y asaltos, la mayoría de los afectados y potenciales víctimas comienzan a tomarse muy en serio la amenaza y cuentan en sus domicilios con importantes medios, que van desde alarmas y puertas y ventanas blindadas, hasta numerosas cámaras de vigilancia y sensores de movimiento.
En algunos casos, se ha sumado la presencia de guardaespaldas para mejorar más si cabe la seguridad e incluso se han llegado a instalar habitaciones del pánico, es decir, estancias que brindan un escondite seguro para las familias durante un robo, ya que se trata de un espacio independiente, blindado y aislado desde el que se puede pedir ayuda a través de un sistema de comunicación.
Y evidentemente cada vez son más lo que se rodean de perros guardianes especialmente entrenados para proteger a sus familias en sus hogares. Una moda muy extendida en el Reino Unido y en la Premier League a la que se han abonado jugadores y exjugadores como Marcus Rashford, Jack Grealish, Mark Noble, Phil Jones, Aaron Wan-Bissaka, Jesse Lingard, Kyle Walker o Ashley Cole.
Pero otras figuras del deporte que aparentemente tienen una mayor capacidad de defensa personal también han decidido no tomarse a la ligera la situación. Es el caso de Tyson Fury que acaba de dar la bienvenida a un rottweiler que le ha costado 23.000 euros para proteger su núcleo familiar, compuesto por su mujer Paris y los seis hijos que tienen en común, y sus pertenencias, entre las que destaca una imponente flota de coches.
De hecho, esta semana el púgil, ya retirado, se ha comprado un Rolls Royce Phantom Series II valorado en 450.000 euros del que por supuesto ha presumido en sus perfiles sociales. Una de las costumbres mencionadas de las grandes estrellas que las convierten en objetivos más que suculentos para las bandas organizadas. Pero Tyson Fury cuenta con un nuevo miembro en su esquina del cuadrilátero.