Todos los negocios de Karol G fuera de la música: de su particular sello discográfico a ‘Barbie’

Carolina Giraldo Navarro es embajadora musical de Latinoamérica en el mundo. La música de la colombiana ha dado la vuelta a todo el planeta en diferentes direcciones: sus cuatro álbumes de estudio e infinidad de canciones la han hecho llenar todos aquellos estadios que pisaba a lo largo de sus giras y reventar, mientras tanto, las estadísticas de las plataformas que acogen sus canciones. Dos pinceladas: sólo en 2023 acumuló 6.100 millones de reproducciones en Spotify y generó unas ganancias de 8.981.526 dólares con únicamente 15 fechas en Norteamérica (a un promedio de entrada de 177′22 dólares). Todo esto y más es el fenómeno Karol G.

El crecimiento de su fortuna ha sido explosivo y proporcional al de su figura artística. Según el portal especializado Celebrity Net Worth, fue en 2022 cuando, a través de su Bichota Tour y $trip Love Tour dio el salto que la colocó como una de las mayores exponentes de la industria latina en Estados Unidos. Aunque la música sea, indudablemente, su mayor fuente de ingresos, la Bichota no vería incrementada su cartilla exclusivamente de lo que factura con sus canciones. De hecho, su desempeño en otros campos es verdaderamente original y, además, productivo.

Un singular conglomerado de colaboraciones

A raíz del inconmensurable estallido de su figura artística, la propia imagen de Karol G se tornó un activo interesante que la colombiana ha sabido explotar con inteligencia. Así se convirtió en el rostro de la campaña Paula’s Ibiza 2023, de la empresa de moda Loewe, perteneciente al intocable conglomerado LVMH; luego llegarían las colaboraciones con la marca FRSH Company, Kappa —para una línea de prendas de estilo urbano— y el acuerdo con Súper de Alimentos para una edición limitada de chicles.

Destaca la colaboración que selló con la marca de calzado Crocs, cuyo resultado fueron dos versiones de sus clásicos zapatos, bañados en un pasional color rojo, que vinieron a llamarse ‘Karol G Mega Crush’s’ y ‘Karol G Classic Clog’. El triunfo de este producto fue, simple y llanamente, incontestable.

De todos sus movimientos empresariales, hay uno que lleva su impronta personal y que constituye la mayor ilusión de la artista en el terreno de los negocios. La gestión del éxito que rodea todo lo que la colombiana toca procede directamente de las oficinas de Bichota Récords, en Medellín —su ciudad natal, como no podía ser de otra forma—, que es la empresa que Karol G fundó para manejar todo lo relativo al comercio, la publicidad y cualquier ámbito que de su carrera artística se desprenda. El sello pertenece a la marca Girl Power Inc y hace todavía más original su estructura al caracterizarse por un detalle: el equipo de trabajo está formado en su —casi— totalidad por mujeres.

Por si fuera poco, la cantante también ha allanado su camino de apariciones esporádicas en el séptimo arte. En el último año ha participado en Barbie, donde hace parte de la banda sonora, y en Griselda, miniserie de Netflix protagonizada por Sofía Vergara en la que se dejó ver algunos minutos.

El fulgurante ascenso del icono en el que se ha convertido Karol G hace de su figura un auténtico símbolo latino en Estados Unidos y, por sentado, la embajadora musical de Latinoamérica en todo el planeta.

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