Tiempos de cambio para Miss Universo

La 71ª edición de Miss Universo se ha celebrado esta madrugada en la ciudad de Nueva Orleans, Estados Unidos. Más de 80 representantes de todo el mundo han viajado hasta allí para disfrutar de una experiencia inolvidable y competir para convertirse en la nueva reina de la belleza universal.

La competición consta de varias pruebas a las que las candidatas se enfrentan durante las semanas previas en la ciudad anfitriona. Pruebas que incluyen la competencia en traje de baño, traje típico de cada país, desfiles, entrevistas personales con el jurado, desfile en traje de noche, y diferentes actividades donde se las puede ver interactuar y cómo sería trabajar con ellas durante un año.

La ganadora ha sido la representante de Estados Unidos, R’Bonney Gabriel. Modelo de 28 años de Texas con orígenes filipinos, diseñadora de moda, siendo ella misma quién diseñó el vestido que llevó en la gran final. Comprometida con la igualdad de género, derechos de las mujeres, y el medio ambiente, la modelo se convierte en la nueva cara de una organización que no ha parado de experimentar cambios durante los últimos años.

Notables cambios en el concurso

Además del reciente cambio de propiedad del concurso, las reglas y las características que se buscan en una ‘Miss Universo’ también han variado y evolucionado. La más reciente ha sido de las más polémicas, permitiendo que mujeres casadas y con hijos puedan participar en el concurso, donde históricamente no podían estar prometidas, ni casadas, ni mucho menos ser madres. Un avance aplaudido por muchos, pero también criticado por los seguidores más fieles del concurso.

Hace ya unos años el certamen se empezó a centrar más en la historia de las candidatas que participaban en él que en la belleza, sorprendiendo cada vez más año tras año en la elección de las finalistas en la gala final y dejando fuera a grandes favoritas de los fans. La diversidad y empoderamiento de la mujer han sido los lemas del concurso en estos últimos años. Decir que la política y que países con grandes bandas no pesa, sería obviar una realidad. Pero, no es lo único, la convivencia en esas dos semanas previas, la entrevista personal con el jurado, los valores, el mensaje y formación de las candidatas son clave para optar a la corona universal.

Por primera vez, durante la 71ª edición, las 16 finalistas, que se escogen al inicio de la gala, no solo desfilaron en traje de baño, sino también en traje de noche. De esas 16, pasaron directamente a las 5 finalistas. Tradicionalmente se pasaba de 16 a 10 y de 10 a 5. Y solo esas 10 desfilaban en traje de noche. Un cambio bastante brusco ya que creo que la emoción se genera de corte en corte. Sin embargo, esto da la oportunidad a esas 16 chicas a desfilar en traje de baño y noche y poder lucirse más.

Otra de las novedades que han destacado es que ha sido una gala en la que solo participaban mujeres. Desde las presentadoras, hasta las comentaristas, el jurado, y todo el núcleo ejecutivo del concurso, siendo la primera vez en la historia que esto es así. Durante las más de dos horas de gala, el mensaje principal se centró en el empoderamiento de la mujer y la diversidad, destacando en todos y cada uno de los vídeos, así como en las participantes, su lucha en esto y cómo son mujeres formadas, inteligentes, que hablan idiomas y muchas de ellas hasta tienen sus propios negocios.

Nuevos tiempos

Un mensaje y un enfoque que nace desde la desesperación de adaptar el certamen a los nuevos tiempos para que sea aceptado por el movimiento feminista, para ser considerado como una plataforma con un mensaje para las niñas y mujeres jóvenes y no como un concurso donde solo se juzga la belleza. Cambios necesarios, pero que a veces se llevan al extremo y puede resultar un poco pesados, ya que se considera que el concurso pierde su esencia.

Una nueva fórmula que sigue en constante cambio para encontrar el mejor enfoque a este concurso en unos tiempos donde las redes sociales son hoy la plataforma que te brindaban los concursos de belleza hace años, siendo las influencers las verdaderas modelos a seguir para muchos jóvenes. Un concurso que con el tiempo ha perdido seguidores y patrocinadores, pero que sigue luchando por mantenerse y reinventarse y sin duda, tiene en Asia su mercado potencial, dando por perdido el mercado occidental. Con el tiempo veremos las consecuencias de todos estos cambios y si han sido acertados. Lo que es indudable es que el concurso sigue reuniendo año tras año a millones de espectadores delante de la televisión en todos los rincones del mundo que no pueden esperar a ver quién se corona como la nueva reina de belleza universal.

Sofía del Prado (Villarrobledo, 1995). Participó en miss universo en 2017 y quedó en el top 10.