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Thylane, la hija modelo de un exjugador de la Premier que fue ‘la niña más guapa del mundo’
La joven de 21 años es hija de Patrick Blondeau, exdefensa de Sheffield y Watford, y el pasado año confesó el calvario que atraviesa por problemas de salud.
Thylane Blondeau es famosa prácticamente desde que nació. Su madre es la actric y presentadora Veronika Loubry y su padre es Patrick Blondeau, un exfutbolista francés que para muchos españoles será desconocido pero que consiguió una extensa trayectoria que le llevó a equipos como el Mónaco, Girondins de Burdeos y Olympique de Marsella en Francia, y Sheffield Wednesday y Watford en Inglaterra. Además, fue internacional con su país en dos ocasiones. Por eso su hija apareció en los medios desde el principio, pero nada comparado con lo que le ocurrió a los seis años.
A esa edad, su nombre dio la vuelta al mundo gracias a que la revista TC Candler le otorgó el título de ‘la niña más bella del mundo’. Las marcas comenzaron a interesarse por ella, pero no fue hasta los diez años cuando hizo su incursión en la industria de la moda. Poco después desfilaría para Jean Paul Gaultier y eso le abrió las puertas de la edición francesa de Vogue antes de llegar a la adolescencia. Su nombre era comparado con el de Brigitte Bardot y todos la describían como la próxima gran estrella de la moda. Y esa niña creció, y ahora es, como se esperaba, una exitosa modelo de 21 años que ha superado los 5 millones de seguidores en Instagram.
Desde esa famosa sesión para Vogue en 2011, Thylane ha trabajado como modelo para firmas de prestigio como L’Oreal y Dolce & Gabbana, hasta que en 2018 creó su propia firma llamada Heaven May. Ese mismo año, su nombre apareció el primero en la lista de los 100 rostros más bellos para la crítica independiente.
Múltiples operaciones por un mal diagnóstico
El pasado año Thylane desfiló en la semana de la moda de París y además sorprendió en las redes sociales con un mensaje en el que confesaba sus graves problemas de salud. Según su testimonio, ha tenido que enfrentarse a varias operaciones por culpa de un quiste en el ovario que no supieron diagnosticarle correctamente.
“Hace un año tuve una operación de emergencia por un quiste ovárico que me había explotado en el estómago. Tres meses después, mi barriga comenzó a dolerme de nuevo y al principio todos (y yo, por supuesto) pensamos que era por la operación. Este año vi a tres ginecólogos diferentes, he visto más de cuatro centros de radiología en París y todos me dijeron lo mismo: ‘No te preocupes, no tienes nada, todo está en tu cabeza’”, escribió.
El pasado mes de octubre volvió a Urgencias por un fuerte dolor de barriga y le dijeron que tenía un pequeño quiste. Un día después, el diagnóstico fue confirmado: “Un médico increíble vio directamente que tenía un quiste de 5,6 centímetros que ya estaba tocando mi ovario, por lo que me mandó a hacer pruebas y una hora después me llamó y me pidió que fuera directamente al hospital para hacer una operación de emergencia”.