TELEVISIÓN
Terelu Campos estalla tras las polémicas sobre su familia: “No puedo más”
La televisiva ha aunado en su derrumbamiento el hartazgo por la polémica de Gabriela Arrocet y la situación de su sobrino, José María Almoguera.
El fin de semana ha sido un constante goteo de críticas en torno al clan Campos, alimentadas por la confesión que Gabriela Arrocet, hija de Bigote Arrocet, expareja de María Teresa Campos, esbozó en ¡De Viernes!, toda una bomba de relojería que reventó al decir que las Campos habían enviado “una amenaza de muerte” a su padre. Todas las cámaras han apuntado hacia Terelu y Carmen Borrego, siendo la respuesta de la primera un improvisado derrumbe en el plató de D Corazón, en TVE, este mismo sábado.
“Si te están preguntando todos los días lo mismo y metiéndote el dedito donde tienes una herida, no podemos pretender que todo el mundo esté amable y cariñoso”, decía, al hilo de una conversación anterior que versaba sobre Bertín Osborne, levantando un mínimo de sospecha en Jordi González, quien le preguntaba, acto seguido, si hablaba por experiencia. Y ella respondió: “Mírame: no puedo más. Te prometo que no puedo más ya con todo. Ayer me levanté y dije: no puedo más, no hay tregua”.
“Es todo, no una sola cosa”
Preocupada, Anne Igartiburu quería saber cuál era la gota que había desbordado el vaso. Pero el problema, decía Terelu, era mucho más que una lágrima puntual: “No es una gota. Cuando crees que es una gota, te viene una catarata. Cuando has achicado agua se vuelve a llenar”. Tras esta comparación pasada por agua, hacía de su situación profesional y vital un sincero escudo que, en realidad, viene a decir que no tiene por qué estar siempre en el centro de la diana: “Yo hablo, me siento en un programa de televisión, pero eso no justifica el que no se te quite nunca el pie del cuello”.
Luego volvía a responder, por segunda vez, la pregunta de Igartiburu. “Es todo, no es una cosa sola. Personas que hablan de ti que no te han visto en tu vida, que no has tenido ni una conversación ni siquiera telefónica...”, aseveraba, pasando después a explicar con otras palabras y a través de una pregunta retórica la situación en la que se encuentra: “¿Cómo se compruebas cosas ahora si yo no estoy, y soy la otra protagonista?”.
Por si acaso, se respondía a sí misma: “No se puede comprobar. Yo no tengo medios para que alguien no diga lo que le dé la gana y como le dé la gana. No puedo parar eso, no tengo el poder para evitar que alguien se siente y se invente una vida”. En otras palabras, que lejos de Mediaset es difícil luchar contra el eco de sus declaraciones.
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