Una pareja acude a ‘First Dates’ y protagoniza un masaje sin ropa muy subido de tono: “Eso no es la espalda”
Olga y Gabriel protagonizaron una cita en la que, a pesar de dejarse llevar, no concluyó como se podía esperar.
‘First Dates’ es uno de esos programas en los que todo puede pasar. Su formato, a pesar de ser relativamente simple y poco innovador, da mucho juego, ya que numerosos invitados son capaces de asaltar la viralidad, aunque solo sea de manera momentánea, y ganarse unos momentos de fama pasajera.
Este fue precisamente el caso de Olga y Gabriel. La pareja de solteros acudió al espacio presentado por Carlos Sobera con el objetivo de encontrar el amor. Ella, procedente de Mallorca, era creadora de contenido, afirmaba que “los hombres no reciben la misma crítica destructiva que las mujeres” y buscaba un compañero de vida que fuese “divertido, abierto, que no juzgue, alto y moreno”.
Él joven, por su parte, venía directamente desde Ibiza y, desde que puso un pie en el restaurante, Olga se fijó en su estado físico: “Está fuerte”, afirmó. “Diez años de entrenamiento, cero alcohol, cero drogas y priorizar el cuidado del cuerpo, el descanso y una alimentación saludable”, explicó Gabriel.
Tras un primer encuentro, Carlos Sobera acompañó a la pareja a su pareja, donde empezaron a interactuar y a conocerse mutuamente. La soltera reveló su profesión y a Gabriel le pareció perfecto, ya que el nacido en Ibiza estuvo creando contenido para adultos con una chica con la que tuvo una relación hace tiempo y no tendría problemas en volver a hacerlo.
El joven expresó que, en alguna ocasión, había dado “masajes con final feliz”. Olga, en respuesta, afirmó que tenía los trapecios muy cargados, a lo que el ibicenco no dudó en ofrecerse para tratarla, a lo que le siguió una visita al reservado del programa, donde la pareja pudo pasar un rato más íntimo.
“Tengo que mirar por mí”
Allí, Gabriel le ha dado un masaje a Olga, quien se quitó la ropa para poder recibirlo de la mejor manera posible. El joven utilizó aceite de coco para llevarlo a cabo y, con el objetivo de no mancharse según él, también se quedó en paños menores. “Eso no es la espalda”, aconsejó en varias ocasiones la mallorquina, unas palabras a las que su cita parecía hacer oídos sordos.
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Finalmente, llegó el momento de la decisión final. Él quería una segunda cita, pero ella tenía otros planes. “Vengo de un mundo donde la gente solo quiere follar conmigo y yo quiero encontrar el amor, digo que no, tengo que mirar por mí”, admitió. Gabriel respetó su decisión, y ambos se fueron de la misma que forma que llegaron a ‘First Dates’.
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