Televisión

Una avería en un tren deja a ‘La Revuelta’ sin su invitada: “Está en el manicomio”

Eva Hache, que iba a acudir al formato junto con Leo Harlem para presentar su espectáculo en común, intentó entrar por videollamada.

Una avería en un tren deja a ‘La Revuelta’ sin su invitada: “Está en el manicomio”
Daniel Pérez G.
Nació en Madrid en 1998. Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la UC3M. Entró en Diario AS como becario de Actualidad en 2020, aunque también ha pasado por las secciones de Directos y Más Deporte cubriendo algún evento de ajedrez. Desde agosto de 2022 escribe en Tikitakas.
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Este miércoles, en la previa del que apunta a ser el gran programa de la temporada de ‘La Revuelta’ con un concierto en directo de Estopa desde la Plaza de Callao y cortes de tráfico en la Gran Vía madrileña -ahí es nada-, el programa presentado por David Broncano recibió al humorista Leo Harlem.

Sin embargo, la previsión no era que el cómico fuera el único invitado de la noche, sino que también estaba contemplada la presencia de su ‘inseparable’ Eva Hache. Por desgracia, la artista, que viajaba a Madrid desde Cádiz en un tren de alta velocidad, sufrió una avería en el vehículo y se retrasó tanto que no pudo llegar.

La papeleta la intentaron resolver con una videollamada, pero todo español que haya cogido un tren es consciente de cómo funciona la cobertura. Más aún, teniendo en cuenta que Eva Hache, para no molestar, decidió irse a los baños del convoy. La conversación, que apenas duró unos minutos, fue casi imposible de seguir.

A través de sus cascos, Eva Hache estaba oyendo cómo iba la entrevista e incluso le echó en cara a Harlem que no hubiera promocionado su espectáculo en común. No obstante, después de hacer varios planos acercándose el móvil a la cara (“desastres quirúrgicos”, reaccionó Harlem al verla), la imagen empezó a fallar.

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“¿Qué está pasando? Por favor”, se llevaba las manos a la cabeza Hache al ver que la llamada no funcionaba. “Puede estar en los baños de un tren o en el manicomio, que la acaban de ingresar”, bromeó Harlem. Eva ya reía, aunque con varios segundos de retraso. “Me encantaría cortar la llamada y que siga hablando”, pronunció Broncano, que no tuvo más remedio que dejar la conversación a la vista de que era imposible comunicarse.

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