Simón Pérez, defensor de las hipotecas a tipo fijo, y su infierno con Silvia Charro: “Le dije que pilláramos coca para que se le fuese la borrachera”
El empresario ha hablado en ‘Equipo de investigación’ sobre su vídeo viral y de lo que ha tenido que hacer a posteriori para poder sobrevivir.
Este viernes, Simón Pérez ha vuelto a convertirse en uno de los protagonistas del día a raíz de su entrevista concedida a ‘Equipo de investigación’, y es que ha narrado su caída a los infiernos junto a Silvia Charro.
Una caída que llega tras aquel vídeo que protagonizaron en el 2017, y en el que se hicieron virales por defender las hipotecas fijas con un tono desenfadado que invitó a pensar que ambos estaban grabándolo bajo los efectos de las drogas.
Un vídeo que fue el punto de no retorno para ambas personalidades, que vieron como sus carreras se truncaron por aquellas imágenes pese a haber trabajado muy duro hasta llegar ahí.
El propio Simón Pérez lo ha reconocido en su entrevista con laSexta, señalando que había conseguido todo lo que se había propuesto a los 26 años: “Me motivé mucho y saqué un 9,7 de media. Decía que a los 26 sería profesor, empresario, saldría en radio y TV, y escribiría libros. Lo cumplí”.
En aquel entonces, su vida podría decirse que era perfecta y muy “divertida”, “hablando por la radio” y disfrutando de sus dos casas, una en Madrid y otra en Barcelona. Pero, todo empezó a torcerse en su faceta como empresario, pues tenía que gestionar un total de cinco oficinas, y la presión empezó a ahogarle: “No llegaba al objetivo de conseguir 12.000.000 euros, entonces empecé a trabajar muchas horas y empecé a meterme coca”.
Y, en 2017, de la mano de ‘Periodista Digital’, llegó aquel vídeo, del cual rehúye el propio Simón cuando le invitan a verlo en ‘Equipo de investigación’: “Prefiero no verlo. Me voy a fumar. Me da pena verme tan guapo y tan arreglado, pero mira ahora. Está muy lejos. Si no hubiéramos ido colocados... Joder, lo hacíamos muy bien. Teníamos carisma, el mensaje era bueno y ayudábamos a la población, que es lo más importante”.
Tras aquello, Silvia Charro señaló que habían tenido una comida de empresa antes, y se les ocurrió “para reforzar la presentación de mi nueva empresa, aparentar que íbamos pasados para hacer una campaña de marketing más impactante”.
Sin embargo, en su entrevista, Simón Pérez lo ha desmentido, incidiendo en que Silvia estaba “toda borracha”, y él le dijo de pillar “coca para que se le quitase la borrachera”.
De su vídeo viral, a tatuarse y humillarse en directo
Después, Silvia Charro fue despedida de inmediato, mientras que Simón aguantó más, “cinco meses”, pasando a la calle, y a “dormir en el coche”, y esperando una oportunidad laboral que no llegó. Entonces, tuvieron que recurrir a otras formas de ganar dinero, como tatuarse a cambio de dinero o aceptando bolos en discotecas.
La pareja trató de resarcirse montando su propio negocio después de hacer directos en Internet. Pusieron rumbo a Macedonia del Norte y se aliaron con una empresa que necesitaba de socios extranjeros en una plantación de marihuana, pero todo se volvió a torcer porque “se detectaron fallos críticos en el sistema de producción y la hierba no salía buena”.
Y así es como luego Simón acabó protagonizando vídeos en Internet en los que recibía dinero a cambio de humillarse ante sus seguidores: “Todos los días me pagan por algo. Me rapé las cejas por 1.000 euros, y si tú me das ahora 50 euros, lo hago”.
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Un infierno del que el mítico defensor de las hipotecas a tipo fijo se siente “culpable en un 90%”, y señalando que “el 10% restante, de la sociedad, de los espectadores, de quienes donan”.
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