Pepa Romero se rompe en pleno directo de ‘Y ahora Sonsoles’: “Me estoy deshidratando”
La periodista, que sustituye a Sonsoles Ónega durante sus vacaciones, ha recibido una sorpresa muy emotiva por su cumpleaños.
El navío que surca las tardes de Antena 3 ya ha cambiado la bandera de ‘Y ahora Sonsoles’ por la de ‘YAS Verano’; y con ello, la capitanía: Pepa Romero asume el rol de presentadora del formato y agarra el relevo de Sonsoles Ónega, quien se ausenta del espacio durante sus vacaciones. Aunque fue hace varios días, lo cierto es que lo acontecido este lunes en plató marcará el verano televisivo de la periodista gallega: una sorpresa por parte del programa ha hecho brotar un géiser de lágrimas de su rostro.
“Si usted es de los que empieza ahora las vacaciones en la primera quincena de agosto le vamos a dar...”, iniciaba el programa, incapaz de terminar la primera oración por la interrupción de Pilar Vidal, quien preguntó a la presentadora qué día era. “Mi cumpleaños”, reconoció sonriente. Y la sorpresa cayó sobre Pepa.
Una aparición muy especial
El programa comenzó a emitir imágenes de la niñez de la periodista, lo que empezó a fagocitar el fuego de su emoción, que terminó de estallar cuando apareció su madre, Mari Pepa, por conexión y tras admitir que, incluso, el formato se había ofrecido a pagar el billete de avión para que fuera de forma presencial. “Pepilla sabe de sobra que yo no vuelo”, se justificó.
Su discurso fue un derroche de elocuencia y cariño. "Solo quiero decir dos cosas porque sé que en la televisión el tiempo es oro. Desde siempre ella tenía claro que su mundo era el mundo del periodismo y de la televisión y del reporterismo", comentó, revelando dos frases que recibió su hija años atrás: “Un antiguo director que le dijo ‘vete de aquí porque no tienes nada que hacer en televisión’, y otro, José María Iñigo, que le dijo: ‘Pepa, tú eres la televisión’”. Aunque no sabe si Pepa es la televisión, sí que conoce de primera mano la disciplina y el trabajo que hay detrás de su ascenso: “Ha sido su pico pala pico pala y su sueño y la enorme satisfacción que tiene de estar con los mejores”.
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Si las lágrimas salían con la fuerza con la que desembalsa una presa, todavía fue mayor la intensidad cuando salieron imágenes de su abuela, recientemente fallecida. “Hay más emociones”, le advirtió Vidal, a lo que Pepa admitió no poder más: “Por favor, me estoy deshidratando”. La colaboradora sonrió: “Hoy seguro que estaría súper orgullosa y esté donde esté te va a estar viendo”.
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