Miguel Aparicio, director de ‘Pasapalabra’: “No se ponen roscos más fáciles porque haya menos dinero”
El director del programa desmonta varios mitos en una entrevista concedida a ‘Bluper’.


‘Pasapalabra’ puede presumir de ser uno de los programas más famosos de la televisión, así como de los más queridos por los espectadores con más de 20 años de historia, y en estos momentos, guiado por un presentador como Roberto Leal.
Ahora bien, este programa cuenta con un sinfín de mitos y leyendas que ahora se ha encargado de desmontar su propio director, Miguel Aparicio, en una entrevista concedida a ‘Bluper’.
En ella, el director habla concretamente de ‘El Rosco’, esa prueba final que marca si uno de los concursantes se hace con un premio millonario, y que tienen una gran complejidad: “Los roscos de hoy en día son verdaderas filigranas”.
Y es que para cada programa, el equipo formado por cinco guionistas debe hacer dos roscos equilibrados “según el criterio del propio guionista para que sean equiparables en cuanto a dificultad”.
“Si hay, por ejemplo, una pregunta difícil sobre un tema geográfico en un rosco, en el otro también tiene que haber una. Está todo medido al milímetro para que nadie se pueda quejar”, ha añadido Miguel Aparicio.
Y es que ‘Pasapalabra’ cuenta con una base de datos que recoge todas las preguntas que se han hecho a lo largo de sus más de 20 años de historia, y una lingüista es la encargada de completar cada rosco, en los que se pueden repetir palabras distanciadas en el tiempo: “Las palabras cotidianas son limitadas en el diccionario y, evidentemente, se van repitiendo a lo largo de los años con una frecuencia que no sea demasiado corta”.
Además, el director del programa de Antena 3 se ha encargado de desmontar otro mito que surge de la fama del propio espacio, y es que “no se ponen roscos más fáciles porque haya menos dinero. Estamos siempre en un nivel altísimo. Además, cuando hay concursantes nuevos nunca sabemos qué van a saber. ‘El Rosco’ siempre es difícil”.
Ante las innumerables preguntas sobre la complejidad de los roscos, el director señala que si los hacen “con un nivel muy alto”, hay “equidad”: “Si lo hiciéramos fácil desde el principio daríamos muchos botes y no llegaríamos a acumular dinero”.
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Otro tema que ha abordado en su entrevista Miguel Aparicio es el de anunciar si un concursante gana el bote, perdiendo así el ‘efecto sorpresa’: “Cuando hace años se empezó a anunciar, recuerdo que todo el equipo estaba muy en contra porque queríamos premiar a ese seguidor que está pendiente día a día. Pero es cierto que estamos haciendo un programa de televisión, y cuanta más gente, mejor”.
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