La vida personal de Pablo Carbonell, el mito de ‘Caiga quien caiga’ que “no sabe ni cómo sigue vivo”
El célebre actor, cantante y presentador volverá este domingo al programa de Telecinco tras más de 20 años de su adiós.
La vida de Pablo Carbonell es, sin duda, de esas que merecen un libro. Nacido en Cádiz hace camino de 63 años, el cantante, actor y presentador de televisión puede presumir de haberse equivocado tantas veces que los aprendizajes vitales están más que instalados sobre su ser.
Carbonell saltó a la fama en los años 80 acompañado de Pedro Reyes. Por aquel entonces, vivir de la farándula era algo que no sentaba especialmente bien en una familia acomodada y ultracatólica. Sin embargo, él siguió adelante demostrando su valía televisiva en ‘La bola de cristal’ y su habilidad musical con ‘Los toreros muertos’.
En los 80 debutó en la gran pantalla, aunque su época más prolífica fueron los finales de los 90 y la primera década de los 2000. En esos años colaboró con El Gran Wyoming y fue una de las caras más reconocidas de ‘Caiga quien caiga’, programa al que este domingo volverá más de 20 años después.
El artista también desempolvó su faceta como escritor en ‘El mundo de la tarántula’, una obra de memorias donde relata los problemas que tuvo con las drogas. Desde un rescate de la Guardia Civil por un colocón de estramonio hasta los años en los que la cocaína fue su acompañante de viaje tras su primera separación. “No sé ni cómo estoy vivo”, expresó en una entrevista en ‘El Mundo’ donde también habló de sus pensamientos suicidas. En 2022 contó que “no bebía alcohol desde el confinamiento”.
Durante su juventud, Carbonell vivió la época en la que el VIH se expandía a toda velocidad entre la población. Incluso llegó a hacerse las pruebas, pese a que lo retardó mucho por lo convencido que estaba de que iban a dar resultado positivo. Perdió la virginidad con un hombre y en el seno familiar se proclamó bisexual, pese a que nunca había estado con mujeres.
El actor y cantante se casó por primera vez con Titina, su novia de toda la vida, pero el amor se terminó en los años 90 provocándole una depresión fortísima. Con ella tuvo a su primera hija, Carlota. Durante su segundo matrimonio, con María Arellano, tuvo otra hija, Mafalda, de quien los médicos dudaban que pudiese andar en su vida por una artogriposis múltiple congénita que le hizo pasar por el quirófano siete veces. Sin embargo, fallaron en su vaticinio, pues es bailarina de flamenco y ya ha hecho también sus pinitos como actriz. Su segunda relación terminó de mutuo acuerdo tras nueve años como casados en 2024.
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