La pareja que quiere entrar a ‘La isla de las tentaciones’ siguiendo el consejo del Papa
Marco y Lorea han expuesto su filosofía sentimental en el casting, que no es otra que la que deslizó Jorge Bergoglio a una pareja recién casada hace algún tiempo.
Hace tiempo que Telecinco dejó en manos de Supervivientes y La isla de las Tentaciones todo su arsenal para conquistar el prime time. Y lo cierto es que, a lo largo del día, es la franja en la que la cadena cosecha mejores cifras. Tanto es así que, incluso, son frecuentes los ‘fichajes’ de un lado a otro; el último, Montoya, que ha reaparecido en el plato de Supervivientes (donde concursó hace varios meses) para anunciar frente a Jorge Javier Vázquez que el reality que le impulsó a la fama está de regreso.
“¡Vuelve La isla de las tentaciones", proclamó, a lo que Jorge Javier Vázquez añadió que, por lo que sabía, esta edición iba a ser “la más delirante de todas las que ha habido”. Algo así dijo Sandra Barneda cuando terminó el rodaje de la inminente novena temporada, insistiendo en el carrusel de sensaciones que ha acompañado las grabaciones: “Hemos reído, llorado, nos hemos abrazado y hemos trabajado duro”.
El casting de Marco y Lorea
Desde redes sociales y Mediaset Infinity dejan estos días algunas imágenes y vídeos del casting para que los telespectadores vayan conociendo a los posibles nuevos participantes. “Parejas que quieren ponerse en la tentación para comprobar la fortaleza de su relación”, reza una reciente publicación de la mentada plataforma, presentando a algunos de los enamorados. De todos los dúos, ha llamado especialmente la atención el conformado por Marco y Lorea, quienes han basado su filosofía sentimental en una máxima convocada por el difunto Papa Francisco.
“Como dijo el Papa, no nos vamos a dormir enfadados nunca”, dice Marco, aludiendo a las palabras que Jorge Bergoglio dedicó hace algunos meses a una pareja recién casada. “¿Ya se pelearon?“, quiso saber el pontífice, a lo que ellos contestaron que sí; el Papa, sonriendo, les respondió: ”Peléense todo lo que quieran con tal de que hagan las paces antes de que acabe el día. Nunca se vayan peleados a la cama, el día tiene que terminar en paz. Un gestito, una caricia y ya está. La guerra fría del día siguiente es muy peligrosa".
Le vino a Marco la lección vital a la cabeza y la expuso con rotundidad. Luego, Lorea contó cómo se habían conocido. “Yo hice una lasaña de carrilleras y me metió a casa; sus padres me invitaron a cenar y ya ahí me pegué cinco días seguidos en su casa”, sonrió, añadiendo después, y sin un claro hilo conductor, lo siguiente: “Cada vez mantenemos menos relaciones sexuales porque a mí me da muchísimo pudor”.
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Al terminar el casting, ambos salieron del set de grabación. “Yo creo que lo has hecho muy bien, mi amor. Te has expresado super bien y me has dicho cosas preciosas”, deslizó Lorea, a lo que Marco, con la mente todavía en Roma, sentenció: “Ya veremos, si Dios quiere”.
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