Televisión
Enseña cómo eran las “casitas de las playa” que regalaban en el ‘Un, dos, tres’ y muchos se interesan
El icónico programa de televisión creado por Chicho Ibáñez Serrador entregaba fabulosos premios, desde coches hasta viviendas a estrenar en la costa.

Un, dos, tres… Responda otra vez es uno de los programas más icónicos de la televisión española, que marcó a varias generaciones de televidentes desde su estreno en 1972. Creado por Chicho Ibáñez Serrador, el programa se convirtió en un referente de la televisión en España durante más de dos décadas. Famoso por su formato de concursos, sus juegos, humor y presentadores carismáticos, uno de los aspectos más recordados del Un, dos, tres fue la entrega de increíbles premios, entre los que destacaban las famosas casas de verano en la playa.
Con un tono de humor a menudo irreverente, el programa ilusionaba a concursantes y espectadores con la oportunidad de ganar fantásticos premios a través de preguntas y pruebas. Estas casas, que se entregaban a los afortunados concursantes como parte del premio mayor, se convirtieron en una de las marcas registradas del programa y un elemento inolvidable para los telespectadores. Eran el gran atractivo del programa y un aliciente que generaba mucha expectación.
Estas viviendas para estrenar se encontraban generalmente en zonas costeras muy atractivas de España, lo que representaban un sueño para muchos. En el contexto de la España de los setenta y ochenta, estas casas simbolizaban una idea de lujo y confort inaccesible para la mayoría de la población.
Sueño de verano
Muchas de aquellas casas en la costa, símbolo del espíritu del programa, que quería devolver la alegría a la sociedad del último cuarto del siglo pasado tras épocas de penuria y escasez, siguen hoy en pie y todavía es posible hacerse con alguna de ellas a través del mercado de segunda mano. O incluso pasar unas vacaciones en ellas de alquiler.
Sin ir más lejos, en la inmobiliaria Marhen, famosa por publicitar las propiedades a través de amenos vídeos en redes sociales, ha mostrado cómo es una de estas casas cercanas a la costa, en La Manga, en la intersección entre San Pedro del Pinatar y San Javier. Una casa que estaba a la venta por 73.000 euros, pero que finalmente fue alquilada.
La vivienda en cuestión, que ha sido reformada desde que se entregase a su propietario por primera vez, es de planta baja. Y cuenta con un vecino en el bungalow de arriba. Amplia por dentro, cuenta con un gran salón al que se accede sin recibidor, cocina, baño y habitación con un armario empotrado. Además, tiene un pequeño patio delantero, donde se pueden colocar una mesa y unas sillas, y otro interior, que da servicio a la cocina, para poner desde el termo hasta la lavadora. Un sueño de lujo para la España que despertaba de la depresión y por cuyo precio preguntan los usuarios de redes en los comentarios.
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