Enganchón histórico entre Mariló Montero y David Broncano en ‘La Revuelta’: “Abandona este barco”

Que La Revuelta iba a introducir cambios para su segunda temporada era algo que nadie ponía en duda. Más allá de su guerra televisiva con El Hormiguero, el formato busca alejar los fantasmas de la segunda mitad del pasado curso y asentarse todavía más como una opción sólida en la franja del access prime time español. Lo que poca gente se esperaba era que se acometieran tan pronto y de forma tan contundente.

Rodeada de este halo de sorpresa entró Mariló Montero al plató de La 1 este martes. David Broncano y la periodista, cuyas ideologías políticas se encuentran en las antípodas, protagonizaron una de las entrevistas más tensas de la historia del programa. Ni ella se calló, ni él cedió. Siempre con respeto y profesionalidad, pero evidenciando una distancia que el público aplaudió con un claro posicionamiento.

Toma y daca

Empezó el jienense hablando de Ana Rosa Quintana. “No le gusta esto, me lo dijeron en una rueda de prensa. No le gusta que el ‘Perro’ [Pedro Sánchez] me haya puesto en TVE porque considera que el Gobierno no está para poner cómicos en TVE”, opinó, confesando su nulo trato con ella, a lo que Montero disparó con el primer dardo al Gobierno: “No creo que Ana Rosa tenga amargura hacia ti, más es el encargo de Pedro Sánchez por construir una televisión pública unidireccional”. Preguntó Broncano si pensaba igual que el mítico rostro de Telecinco. Y ella se sinceró orgullosa: “Casi sí”.

Señaló Montero que la mayoría de presentadores de la cadena pública eran de izquierdas y opinó que eso dañaba la pluralidad ideológica. “La representación de la sociedad del país no depende del presentador, porque va a ser más conservador o más progresista, pero lo que se hace en el programa sí que cambia”, devolvió la pelota Broncano, que aprovechó el revés para defender su parcela televisiva: “Creo que nosotros aquí hacemos una representación amplia, variada y diversa de lo que es España, independientemente de mi ideología”.

Las reflexiones de Broncano despertaban los aplausos de un público que, incluso, llegó a abuchear a Montero, quien parecía hallarse en un western por los disparos de su revólver y por encontrarse ‘sola ante el peligro’.

Luego llegó el asunto de la censura. “Escucho a mucha gente decir ‘es que ya no se puede decir nada, es que todo el mundo tendría que tener libertad de expresión’ y literalmente lo están diciendo desde un programa de máxima audiencia desde el que dicen lo que les sale de los cojones”, expresó Broncano, apuntando que “últimamente se usa el concepto de censura mediática desde sectores que jamás han sido censurados, como son medios de comunicación grandes y presentadores grandes que, en ningún caso, su voz se ha apagado”.

Broncano, tras señalar que el escenario que dibujaba “es contradictorio, pero cala mucho” porque a la gente le gusta mucho escuchar que “ya no se puede decir nada”, lanzó entonces su punch más contundente. “Dices que esto está sesgado ideológicamente y que el sanchismo condiciona los contenidos de la cadena, y si lo condicionase no estarías diciendo lo que estás diciendo”, pronunció. Y, de nuevo, aplausos.

El asunto de la tauromaquia

La conversación viró hacia el tema de la tauromaquia. “Defiendo mi opinión aquí y en cualquier sitio”, avanzó Montero, quien consideró ante los pitos del ateneo que “no es maltrato animal”, sino “un arte” que, además, debería volver a la parrilla de TVE como “contenido cultural”. “No me importa discrepar”, dejó claro. “Abandona este barco”, trató de zanjar Broncano.

El debate se extendió a algún miembro del público, pero Montero, experimentada, despejó con elegancia. También Broncano supo jugar sus cartas y aprovechó cada momento que pudo para defender a La Corporación y, en concreto, a La Revuelta.

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La entrevista fue una de las más tensas que se le recuerdan a Broncano en televisión, pero guardaron las formas y el debate quedó en eso. En el respeto. “¿Qué nos une a ti y a mí?“, preguntó Montero al final, a lo que el jienense sentenció caballeroso: ”El amor por España".

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