El dardo de Pablo Motos en ‘El Hormiguero’ a un programa histórico de TVE: “No se mete en tantos líos”

Era una jornada extraña y tanto La 1 como Antena 3 intentaron jugar sus cartas. El partido entre España y Bulgaria obligó a desplazar una hora la emisión de La Revuelta, que se comió a Late xou y entró de lleno en la franja del prime time, dejando que El Hormiguero campase en el access; uno cosecharía la audiencia que arrastrase el encuentro clasificatorio para el Mundial y el otro trataría de arrasar con un invitado de lujo. Para dicha tarea llevó Pablo Motos a Susanna Griso, conductora de Espejo Público y uno de los buques insignia de la cadena. Y no defraudó.

La charla entre ambos fluyó de manera natural. Tras tratar la cercana boda de la periodista, se adentraron en el panorama política actual; y ahí Motos, a quien le picaba la nariz, quiso saber algo. “Entrevistas a muchos políticos, tienes la oportunidad de charlar con ellos en privado...”, lanzó la caña, siempre en un tono que delata la amistad entre los dos, a lo que ella respondió que, en realidad, no tenía tanto tiempo en sus programas porque “voy por el pasillo de Antena 3 corriendo siempre” y no suele ser posible intercambiar palabras con los entrevistados antes de las propiamente emitidas.

“Hay mucha polarización”

Lo que sí hacía, según dijo Griso, era comer con ellos o hablar fuera de su trabajo. “¿Cómo ven ellos la situación actual? Tengo la sensación de que hay dos etiquetas ahora: una es que si defiendes a Pedro Sánchez eres un propagandista pagado por el Gobierno, y si le criticas eres un facha y quieren hundir tu trabajo y tu reputación. Son las dos opciones que hay", reflexionaba Motos, a lo que Griso añadió que, efectivamente, “hay mucha polarización”.

La periodista catalana rechazó el ‘hooliganismo’ existente en la sociedad para con la política y los políticos, independientemente del signo y color. “Hay críticas que cualquier persona con un mínimo de sentido crítico tiene que compartir. Te tienen que indignar las conversaciones entre Koldo y Ábalos. No sé qué deriva va a tener el caso de Begoña Gómez o David Sánchez, pero hay un reproche ético“, opinó.

Entonces Pablo Motos quiso cavilar. “Pero el precio que pagas ahora es distinto. En un país libre y democrático se supone que un periodista lo que tiene que hacer es fiscalizar al gobierno para que no se vuelva loco. Pero el precio que pagas a nivel personal...”, trataba de explayarse hasta que Griso, que no daba puntada sin hilo, le corto: “Sí, pero eso me importa poco. Tú y yo, que somos los presentadores de los programas quizá más longevos de la televisión, con permiso de Cifras y Letras...”.

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Entonces, como si de un partido de tenis se tratase, Motos le volvió a replicar y, antes de que terminase la frase, lanzó un dardo inteligente al concurso de TVE: “Cifras y Letras no se mete en tantos líos”. Ambos rieron, el público aplaudió y la noche siguió, muy probablemente, con las cartas que Antena 3 quiso jugar en una noche atípica.

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