David Broncano revela en ‘La Revuelta’ un detalle de su look que nadie ha visto en tres meses: “Lo hice este verano”
Casi por accidente, Nathy Peluso acertó la referencia que siguió el presentador del programa cuando acometió su último y radical cambio físico.
El día a día está lleno de detalles que uno da por sentado y que esconden a los ojos despistados las historias que conforman la verdadera realidad. Prueba de ello es La Revuelta y el propio David Broncano. El jienense, cuyo rostro ha encabezado ríos de tinta y cuyo nombre conoce una parte sustancialmente alta del país, lleva tres meses apareciendo en televisión de una manera distinta a la que acostumbraba y hasta este jueves 11 de diciembre nadie ha dado con la referencia que buscaba el humorista al acometer dicho cambio.
Ha tenido que llegar Nathy Peluso al plató del formato de TVE para dar con ello. Y ha sido por accidente. Todo comenzó cuando Broncano presentó a la cantante argentina, que apareció en escena risueña y con la comodidad que uno siente al regresar a un sitio donde ha sido feliz. “Muchas gracias por venir un año más en Navidades. Es que fíjate, ha pasado varias veces. ¿Estás bien? ¿Estás contenta?“, preguntó el presentador. Y ella lo soltó.
“Y la referencia era...”
“Si, vine el año pasado...”, comenzó diciendo Peluso, que no tardó en hacer un comentario propio de abuela: “¡Pero mira qué barba, eh!“. El público se inundó en risotadas. Y la cantante, en pleno estallido de carcajadas y mientras el conductor del programa se tocaba el pelo, dio con el clavo: “Estás guapo. Pareces The Backstreet Boys”. Bingo.
El presentador, sorprendido, destacó dicha comparación. “Me gusta que lo digas. Lo hice este verano y nadie pilló la referencia”, explicó, revelando que, efectivamente, la decisión de teñirse el pelo de amarillo tenía una referencia que, hasta ese mismo instante, nadie había señalado: “Y la referencia era Nick Carter”.
Broncano preguntó qué le parecía dicha apuesta, insistiendo en lo aventurada que era. “Es arriesgado, pero qué voy a decirte...”, replicó ella, a lo que él cayó en que su invitada siempre había valorado “el riesgo en la estética”. Peluso volvió a sonreír, si es que acaso había dejado de hacerlo: “Sinvergüenza. Hay que ser un sinvergüenza. Y cada vez más”.
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