TELEVISIÓN

Camilo Blanes arroja agua a un equipo de televisión: “La gente es una bola de parásitos”

Un equipo de ‘En boca de todos’ acudió a la casa del hijo de Camilo Sesto, quien apareció “en paños menores” y visiblemente deteriorado.

Camilo Blanes arroja agua a un equipo de televisión: “La gente es una bola de parásitos”

Las apariciones que realiza Camilo Blanes, hijo de Camilo Sesto en redes sociales han venido sembrando desde hace meses la preocupación en torno a su estado de salud. El joven, que ahora se hace llamar ‘Sheila Devil’, se muestra visiblemente deteriorado, en un entorno sucio y rodeado de malos hábitos y peores compañías. Sus últimas y polémicas publicaciones han devuelto a la actualidad al joven, de quien se ha hablado esta semana en diferentes espacios de tertulia televisiva; así ha ocurrido, entre otros, en En boca de todos, que ha llegado a enviar a un equipo a la vivienda de ‘Camilín’, en Torrelodones, Madrid. Y allí ha aparecido el protagonista de la información.

El recibimiento no fue el mejor: Camilo arrojó agua por encima de la puerta de su jardín a los periodistas, según ha relatado y filmado la reportera. Aunque al principio se mostró reacio a atender a la prensa, después salió “en paños menores” y se dispuso a hablar con la comunicadora.

Era difícil comprender qué decía exactamente el hijo del laureado artista. “¡Tú de qué vas!”, se alcanzaba a escuchar. La periodista intentó deslizarle la preocupación que existe por su estado de salud, a lo que Camilo ha replicado duramente que “la gente es una bola de parásitos”. Quiso saber a qué se dedica en la actualidad. Y fue tajante: “Lo que me da la gana. Es mi vida, ¿tú que haces? ¿Me lo cuentas? ¿Algo más?”. La conversación terminó ahí: intentó hablar con él la reportera, pero Blanes sólo se reía y hacía gestos incomprensibles a la cámara.

Una situación difícil de revertir

La situación de ‘Camilín’ ya era ampliamente conocida antes de este suceso. De hecho, hace unos meses fue su propia madre, Lourdes Ornelas, quien confesó a Pronto la dureza de una situación que cada día es más difícil revertir. “Es terrible. Está en manos de un camello que le suministra drogas, y no puedo hacer nada porque las leyes no me protegen”, aseveraba entonces.

A pesar de lo complicado de la circunstancia, Ornelas insistía en que jamás dejaría de luchar por ver a su hijo en mejores condiciones. “Lo estoy pasando muy mal por los errores de mi hijo, pero soy una mujer fuerte y no voy a parar en mi lucha para que deje ese mundo tan pernicioso que le rodea. Sé que no es fácil conseguirlo si Camilo no colabora...”, se sinceraba.

Sobre su relación, aseguraba “unos días estamos bien y otros, mal” y que iba casi todos los días a verlo. “Me desvivo por él. A Camilo le pueden robar toda la casa y ni se enteraría. Está como en una nube”, sentenciaba. Las imágenes de este martes muestran que desde entonces poco han cambiado las cosas.

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