Boris Becker confiesa en ‘La Revuelta’ su estrecho vínculo con Rafa Nadal: “Por aquel entonces...”

Existe una ley universal que une el cielo y la tierra y que defiende que los astros, cuanto más grandes, más tienden a acercarse unos a otros. La sonrisa de Boris Becker delata que él es uno de ellos. El tenista, primer alemán y jugador más joven en ganar Wimbledon, es leyenda de su deporte y protagonista de una vida que, de dibujarse en eje cartesiano, simularía el recorrido de una montaña rusa.

Para contar sus idas y venidas, recogidas en su nuevo libro, Inside, ha acudido a La Revuelta. Allí ha concedido una de las entrevistas más completas que el formato de TVE recuerda y que ha mezclado la seriedad con la cercanía con sutileza. Y en el seno de la conversación entre David Broncano y Becker, entonces, se ha demostrado que, efectivamente, los astros tienden a acercarse.

“Y acabó funcionando”

“Roger Federer vino aquí. Es mi amigo, fue un invitado”, dijo el jienense en un momento determinado, a lo que Becker respondió que era “un gran tipo y que le conocía muy bien desde que era un niño” porque “es de Basilea, en Suiza, que hace frontera con Alemania, y queríamos que representara a Alemania y no a Suiza”. “¿En serio?“, parpadeó Broncano, quien, tras recibir un rotundo ”sí“, no alcanzó a decir otra cosa que lo siguiente: ”Qué zorro. Eres muy listo, Boris".

Le picó la curiosidad al presentador. “¿Y a Rafa? ¿Le conoces desde que era también un chaval?“, preguntó. Y su invitado contestó que, efectivamente, así era. ”A Rafa también le conozco porque tenía una casa de verano al lado de él en Mallorca. En Manacor“, confesó. Y el jienense, ágil, replicó: “¿Le intentaste nacionalizar alemán también?“. Risa generalizada y carcajada de Becker. ”No, no. Yo tenía una casa entre Manacor y Artá, un lugar muy bonito. Estuve mucho tiempo y le conozco por eso. Fui a la academia y conocía a su familia, pero es demasiado español", contestó.

Tras un “viva Mallorca” proveniente del público, Becker confesó algo que pocos sabían. “Le conocí con unos 14 o 15 años. Y conocía a su tío, Toni; me preguntó lo que pensaba sobre ese chico de 14 años, porque él es diestro, pero juega al tenis con la izquierda”, dijo, revelando que “por aquel entonces jugaba con las dos manos por ambos lados” y que él aconsejó a Toni que aquello “no es una gran idea”: “Tiene que jugar a una mano. Y acabó funcionando”.

El resto es historia. “Quizás seas responsable de los éxitos de Rafa Nadal”, valoró Broncano. Y Becker, risueño, se arrodilló ante Rafa: “No, no, no. Simplemente le conozco desde hace muchos años y siempre me ha parecido un gran talento”.

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