Tamara Gorro se confiesa en sus memorias: “Sufrí un terrible episodio que creía olvidado”

Tamara Gorro cuenta los días para que su cuarto libro vea la luz. ‘Cuando el corazón llora’ sale a la venta este miércoles 6 de abril entre mucha expectación ya que, en él, la televisiva se sincera como nunca antes y explica las verdaderas y dolorosas causas de su depresión, así como de su trastorno de ansiedad. Y no solo eso. La que fuera concursante de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ también realiza una dura confesión sobre “el terrible episodio” que vivió durante su adolescencia.

En este libro, “el más difícil” de su vida, Tamara Gorro viaja al pasado para mostrarnos a una niña de tan solo cinco años a la que le tocó vivir “experiencias que no debería haber tenido” y a una adolescente que sufrió “un terrible episodio que creía olvidado”. Unas vivencias de lo más traumáticas que dejaron secuelas tanto psíquicas como emocionales en ella y de las que todavía se está recomponiendo gracias a la ayuda de los profesionales de la salud mental.

Mientras sus fans esperan con ansias la publicación de ‘Cuando el corazón llora’, la revista ‘¡Hola!’ publica en exclusiva un adelanto de un fragmento de esta publicación en la que Tamara Gorro revela qué síntomas le llevaron a tomar la decisión de acudir a terapia. Hace dos años, la televisiva comenzó a notar cambios muy drásticos en su estado de ánimo y a no ser capaz de contarle a su entorno sus problemas. “Me los guardaba para mí e incluso me alejaba física y mentalmente unos días sin dar señales de vida. También notaba que, en reuniones de amigos, de repente, me apartaba y bailaba sola, o cuando estaba sentada a su lado, me evadía y no tenía ganas de hablar”, dice.

“Mi vida se había convertido en un bucle de niños, marido, trabajo y casa. Solo de manera obligada y esporádica salía a cenar con mi pareja o con amigos o me iba de viaje. No era capaz de delegar en nadie, ni aun teniendo mucha ayuda para poder descansar unas horas”, continúa recordando Tamara. Una rutina y unos comportamientos que terminaron derivando en pesadillas, sensación frecuente de asfixia, de ahogo y llantos desconsolados. “Me sentía sola, vacía. Mamá, no me reconozco. No soy yo”, le dijo a su madre.

La respuesta de Ezequiel Garay

Tras el pedido de auxilio a su madre, Tamara también decidió abrirse con Ezequiel Garay. “Necesito ayuda. No estoy bien. ¿Recuerdas que hace unos dos años te dije que me notaba rara? Sentía que iba a caer mala, pero no me imaginaba en qué sentido”, le dijo ella entre lágrimas. “No sabía que estabas tan mal, cariño. Creía que eran bajones normales, pero no hasta este punto. Incluso pensaba que tu semblante tan serio o llorar tanto era producido por el trabajo”, respondía el exfutbolista.