Stephen Curry: “Mi idea de estar infravalorado sigue presente”
El base de los Golden State Warriors es el protagonista de su propio documental, ‘Stephen Curry: Underrated’, de Apple TV+.
Wardell Stephen Curry II, más conocido como Stephen Curry (35), no necesita mucha presentación. Forma parte de los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA, es ya el máximo anotador de triples histórico, dos veces MVP de la NBA, una vez MVP de Las Finales y cuatro campeonatos con unos Golden State Warriors que no conocían lo que era llevarse un anillo desde la temporada 1974-75.
Todo un hito para un joven nacido en Akron, Ohio, que no destacó nunca por su físico, y que sin embargo llegó a la NBA para cambiarla, partiendo eso sí de tres temporadas en la universidad de Davidson, donde Bob McKillop le dio una oportunidad que hoy en día celebran en toda la ciudad. Un momento que queda enmarcado en su nuevo documental, ‘Stephen Curry: Underrated’, producido por Apple TV+ que ve la luz este viernes, 21 de julio, y por el que ha atendido a diversos medios de todo el mundo, entre los que estuvo AS.
¿Cómo es tener un documental sobre ti?
Es raro. Cuando estaba en Davidson jamás pensé que iban a hacer un documental sobre mí. No pensaba que podría llegar a compartir partes de mi vida de esta forma. Fue muy divertido rememorar estos momentos y ver cómo la gente veía todo desde fuera. Aprendí mucho sobre lo que vieron, lo que pensaron, lo que sacaron sobre ello y cómo cambié su vida de alguna forma, y hacer ese proceso fue algo increíble.
Esta película trata en realidad de tus primeros días con los Wildcats, me preguntaba si te interesaría hacer un documental al estilo ‘The Last Dance’, pero con los Warriors.
Es una buena idea, pero quería empezar contando una historia sobre mis orígenes, sobre mi tiempo en Davidson, con mis primeras experiencias en el baloncesto. Ser demasiado delgado [como era antes] forma parte de mi ADN y durante un tiempo tuve un pequeño resentimiento. Me lo tomaba todo en términos de agradecimiento por cada oportunidad que tenía de jugar. Mi idea de estar infravalorado sigue presente.
Me sirve de motivación y me parece un buen comienzo para contar a la gente mi historia, porque no es solo una historia de baloncesto o deportes, va sobre mis principios, la perseverancia y el trabajo, encontrar aquello que te hace único, continuar a pesar de las derrotas y aceptarlas. Eso es lo que me hace a mí ser quien soy.
Sobre tu graduación en Davidson, ¿cómo decide una estrella de la NBA como tú volver a la universidad después de alcanzar el éxito?
Tengo el principio de acabar lo que empiezo, y le hice una promesa al entrenador Bob McKillop y mi madre, y tomé la dura decisión de abandonar Davidson cuando llevaba tres años para entrar en el draft de la NBA pronto.
Les dije a mis padres que después terminaría mi curso, porque es muy importante para mí, y para mi madre, que es profesora. Entré a la NBA al ser drafteado. Intenté seguir estudiando y di clases mientras hubo el ‘lockout’ en 2011 y ponerme al día con el estudio.
Sin embargo, hubo un momento en el que la situación se volvió un poco loca y no pude seguir con ese ritmo hasta que tiempo después logré encontrar una escapatoria para poder centrarme en los estudios, hacer el trabajo que tenía que hacer y terminar las clases. No quería solo un diploma honorífico y llenar ese hueco fue especial para mí.
¿Qué fue más difícil para ti, el récord de triples, el título de la NBA o graduarte en Davidson?
Lo más difícil ha sido ganar campeonatos de la NBA, pero hay muchas cosas, porque no solo depende de mí, sino también del equipo, del entrenador y que son muchos muchos partidos también de playoffs y se necesita mucha intensidad para estar al máximo nivel.
Han sido casi 14 años desde que abandoné la univesidad hasta que me he graduado, algo de lo que me siento muy orgulloso, pero ganar los campeonatos ha sido mejor, además de celebrar las victorias en los vestuarios tirando el champán.
¿Sientes que todavía tienes que demostrar algo a alguien por el título del documental, ‘Underrated’?
Siempre, es parte de la motivación. Tienes que intentar no conformarte, porque es muy fácil caer en ello. Es la tentación perder la motivación y la inspiración que te hace ser quien eres. Tienes que tener una mentalidad competitiva, y quiero mantenerla hasta que termine de jugar. Quiero seguir ganando campeonatos, es mi mayor meta, es para lo que trabajo, y es la mayor motivación.
¿Cuál es tu momento favorito de este documental?
Yo creo que es una mezcla de varios momentos. He aprendido mucho sobre varios momentos de la historia de mi vida y mi casa.
Me gusta ver cómo, a parte de mi perspectiva, se ve la perspectiva de todo el mundo que formó parte del camino, la comunidad de Davidson, mis entrenadores, compañeros de equipo, familia, oír su perspectiva y cómo esos años les impactaron a ellos. También hay partes cómicas junto a mi abuela mientras mirábamos fotos antiguas.
¿Cuántos sacrificios has tenido que llevar a cabo en tu vida y en tu carrera para alcanzar este nivel?
Todas las lecciones que he tenido que aprender, paciencia, perseverancia, tener fe en que las cosas que estaba haciendo iban a estar bien aunque no sabía ni cuando, ni cómo, o bajo qué circunstancias. Y no solo yo, sino tener unos compañeros y un entrenador que han confiado más en mí que yo mismo. Y, además, ser capaz de enfrentarte a la derrota, que es una experiencia universal, y ser capaz de responder a ello.
No se puede controlar lo que la vida te da, pero sí como respondes ante ello, había que tomar decisiones como rendirme o ir hacia adelante. Este documental no solo se basa en los deportes, sino en la vida, y cómo los deportes son un reflejo de la vida. Me hace mucha ilusión que mi historia en Davidson pueda ayudar a otras personas.
¿Te veías practicando otro deporte de joven por tu estatura?
Jugué al béisbol, al fútbol americano y al baloncesto. Estuve en fútbol hasta los 12 años, y con el paso del tiempo centré mis esfuerzos en el baloncesto, porque era donde más habilidad tenía. Como era pequeño tenía que ver cómo adaptarme a los deportes y sacar lo mejor de mí. Igualmente, animo a todos los niños a practicar todos los deportes.
En el documental hablas de que Kevin Durant es el tío más malentendido del mundo del baloncesto...
En el mundo del baloncesto hay muchas narrativas que no puedes controlar y mostrar una imagen tuya que puede no ser la que quieres mostrar. Te puedes defender de formas diferentes a ellos y negarlo de diversas formas o aceptar que es parte de la realidad.
Siendo un atleta tan importante es difícil no estar en el foco de atención, pero él es muy buena persona y alguien al que tener cerca, es un gran compañero y algunos fans tienen algunas formas sarcásticas de verlo en redes sociales. Disfruté mucho de esos tres años jugando con él, creando además momentos increíbles.