St. Pedro: “Me hace más ilusión llenar el Heliodoro Rodríguez López que el Bernabéu”

El nombre de Pedro Hernández Herrera (Tejina, Tenerife, 1996) quizá no llama especialmente la atención del lector, pero referirnos a él por su nombre artístico St. Pedro iluminará a todos aquellos que hayan estado pendientes del Benidorm Fest. Su segundo puesto en el clasificatorio español para el Festival de Benidorm no fue más que una forma de darse a conocer entre las masas, aunque el canario ya llevaba años haciendo música en una pequeña escala. En el recibidor del Hard Rock Hotel, con los nervios lógicos del que se desnuda musicalmente para el público, recibe a AS en una agradable conversación en la que hubo tiempo para hablar de casi todo.

Empecemos por el final. ¿Qué puede esperar el oyente de este, su primer disco, ‘Esta es la vida que elegí’?

Depende de si me conocen de antes o no. Tanto el que me conozca de antes como el que no se va a sorprender mucho. Porque, aunque no tiene nada que ver con lo que he hecho hasta ahora, a la vez tiene todo que ver conmigo, con mi infancia, con lo que mamé desde chiquitito, con esa música que sonaba de fondo cuando eras inocente y todo estaba bien porque no sabías nada de lo que estaba pasando a tu alrededor. Entonces de ahí nos nutrimos para conectar realmente con la música que estábamos haciendo. También hice la música con mis colegas de toda la vida, que son unos tremendos genios. Espero que el público se sorprenda, porque es un viaje en sí mismo. Es como que empezamos en un punto y terminamos en otro totalmente diferente. Entonces no quiero creerles tampoco muchas expectativas. Que lo escuchen, lo juzguen ellos mismos y lo disfruten.

Una de las cosas más curiosas del disco es la introducción y el interludio. No recuerdo muchos trabajos en los que se incluyan canciones tan cortas (63 y 40 segundos) y que realmente no te dejen a medias. Son mensajes muy directos en momentos muy concretos del trabajo. ¿De dónde viene la inspiración y cómo fue ese proceso creativo?

Pues mira, la introducción era una canción completa que íbamos a dejar fuera del disco. La terminamos, pero se quedó fuera en la selección. Hasta que trabajando con Eduardo Cabra (mítico músico de Calle 13) se la pusimos un día en el coche y dije ‘Tío, ¿tú no te has fijado en que lo que estás diciendo en esta canción es literalmente el motivo por el que estás haciendo este disco?’. Y fue como, ¡guau! Cambiamos nada más que una frase o algo así al final y la lanzamos. Si te fijas, suenan las mecánicas del piano y dejamos la ventana abierta mientras grabábamos adrede para que se colaran los pájaros y todo el sonido ambiente de la calle. Fue superespecial para nosotros. Y el interludio es un toque de folía. Una folía es un género de folclore que viene de Portugal y que España nos llevó a Canarias. Esta, concretamente, es una variación de folía que solo se hace en un barrio determinado de la isla desde hace como 100 años y fue como una especie de homenaje. Así que nos salió hacerlo así, porque somos muy frikis y nos encantan esas cosas.

Últimamente está muy en boga el movimiento 922 928, aunque quizá más en la música urbana. ¿Le llega o inspira por algún lado?

Sí, claro. A ver, todos nosotros somos colegas de hace muchos años ya. Tanto Cruzzi (Cruz Cafuné) como la gente que era antes BNMP. Y se sintió como natural. Es un movimiento que todavía está como dentro del urbano, pero realmente 922 928 somos todos los que estamos haciendo música desde Canarias para Canarias y luego para exportarla al resto del planeta. Todos queremos que las islas se desarrollen, crezcan y que haya una industria para que los nenes y las nenas que están empezando a hacer música ahora sientan que tienen un movimiento al que agarrarse.

¿Hasta dónde llega su vinculación con Canarias?

Yo me dejo mi dinero en que pasen cosas allí. Invierto mucho tiempo y mucho esfuerzo en mi carrera y dejo de hacer cosas fuera por desarrollar el territorio. Trabajo para que haya una industria allá, para que los niños y las niñas que están empezando a hacer música ahora tengan de verdad un futuro y puedan vivir de eso. Y no solo los que hacen música, sino los que quieren tener empresas de sonido, los que quieren tener catering para eventos, todas estas cosas. Yo me esfuerzo de verdad en que eso pase.

El disco sale en un gran momento después de su éxito en el Benidorm Fest.

Todo fue como las piezas de un engranaje que se van poniendo solas. Yo empecé a hacer el disco y no tenía ni idea de si iba a ser un disco, iba a ser una canción suelta o no iba a salir nada de ahí. Y cuando se abrieron los plazos de inscripción para Benidorm Fest ya teníamos la mitad de la disco hecha y decidimos probar a ver qué tal. No perdíamos nada, lo peor que nos podían decir era que no. Y elegimos ‘Dos extraños’ para que fuera una especie de contraste con lo que suponíamos que se iba a presentar. Porque aun habiendo baladas, un bolero es como está un poquito incluso fuera ya de las baladas. Parece ser que acertamos porque estamos súper contentos con los resultados.

El jurado le valoró con la mayor puntuación en unas semifinales. Le dio 94 de 96 puntos. Una barbaridad. ¿Se vio ganador en algún momento?

A ver, estaba ahí. Yo hubiera estado supercontento con representar a la gente que me apoyó para llegar hasta donde llegamos. Me hubiera encantado y me hubiera dejado la piel también en representarlos de una forma en la que se sintieran orgullosos y orgullosas de lo que presentamos. Pero igualmente creo que tienen que estar orgullosos y orgullosas ya. O sea, Nebulossa creo que va a hacer un papel increíble y la conversación que está creando la canción me parece increíble también. Siento que aporta mucho a España como sociedad, que al final un poco eso es también Eurovisión. Es el país completo representándose con un solo artista. Y ojalá que la gente empiece a dejar de lado ya la división y empiecen a aceptar que las discusiones son sanas y que pensar diferente que otra persona no significa que tengas que odiar a la otra persona.

Incluso una exvicepresidenta del Gobierno como Carmen Calvo dijo que era una canción “para ganar votos y dinero”.

Un poquito desafortunadas las declaraciones, pero hay que entender que todo el mundo viene de una crianza y que todo el mundo tiene una forma de ver la vida. Ya te digo, que alguien exprese una opinión contraria a la tuya no quiere decir que esa persona sea mejor o peor persona que tú realmente y hablar las cosas es muy sano también.

¿Piensa que ir al Benidorm Fest siendo conocido supone una ventaja sobre el resto?

La ventaja que sí o sí tienen es que tienen más público y les van a votar más por ese lado, y también en el demográfico. Pero a la vez creo que también tienen mucha más presión en la cabeza. Esto es una de cal y otra de arena. En todo, como en la vida, siempre hay un equilibrio. Yo, la verdad es que depende de cómo estés en qué punto estés de tu carrera, te recomiendo presentarte o no, y también cómo estés tú mentalmente. Como en cualquier tipo de concurso o cualquier tipo de programa de televisión, no puedes pretender llegar y besar el santo, porque son muy raras veces. Se trata de aprovechar lo mejor que puedas lo que tienes delante.

Blanca Paloma ganó a la segunda. ¿Se ve presentándose el año que viene?

No creo, porque tengo que defender el disco. Tenemos que promocionar muchísimo, hacer muchos conciertos y, para ello, prepararlos y ensayarlos. Y estoy contento con esto, necesito esa libertad de hacer las cosas a mi manera otra vez. Al final, cuando trabajas en una puesta en escena es como una obra de teatro, es algo que ya está escrito y tienes que repetirlo una y otra vez. Y yo no vengo de eso. A mí me gusta vacilar con mis colegas y que mis conciertos sean una fiesta sin tener nada organizado. Lo voy haciendo según vaya viendo a la gente. Y, ahora, necesito un año o dos así.

Hablemos de ese nombre artístico tan curioso que tiene. ¿De dónde viene Saint Pedro?

Todo empezó cuando estaba en Miami haciendo otros estilos y con otra forma de trabajar. Y era como un poco para marcar eso también. Es como que Saint en inglés y Pedro en español era un poco una forma de marcar el contraste. Yo vengo de una crianza supercatólica de la que me salí en su debido momento, aunque sigo respetando muchísimo las creencias de todo el mundo, pero no iba conmigo ya en ese sentido. Y pretendía marcar el contraste, simplemente.

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¿Le molesta que digan San Pedro?

No, no. Al revés. Me encanta que la gente lo haga suyo.

Antes de despuntar en España con el Benidorm Fest estuvo curtiéndote unos años en Miami. ¿Cómo fue esa etapa?

Fueron más sombras que luces. Pero agradezco muchísimo los momentos malos, porque de ahí aprendí mucho, y sin eso no estaría apreciando ahora mismo el estar aquí contigo, hablando de esto, cada like que entra, cada comentario de alguien que se toma el tiempo para escribirme. Ahora agradezco todo eso mucho más y soy mucho más feliz desde que pienso así.

¿Qué buscaba al ir?

No es que fuera buscando nada. Se me presentó la oportunidad. Juanes me presentó a Rebeca León, que era su manager, y la oportunidad estaba allí. Me firmaron compañías de allí y era un territorio que no estaba tan saturado como ahora. Aprendí muchísimo, estuve con gente supergrande y talentosa de la cual aprendí mucho y admiro, pero no conecté a nivel musical con nadie.

Decide, entonces, regresar.

Sí. Volví en abril, pero lo estaba planeando todo desde enero. Quería volver a Canarias.

Antes del Bendorm Fest ya probó suerte en ‘La Voz’. ¿Cómo calificaría esa experiencia?

Aprendí mucho de ahí también de lo que me gusta y de lo que no al hacer televisión. Y agradezco mucho esa experiencia. A mí ‘La Voz’ me cambió la vida para bien. Bueno, más que ‘La Voz’ me la cambió Juanes, porque tengo otros compañeros a los que no les fue tan bien con sus ‘coaches’. Les prometieron el oro u el moro y los dejaron botadísimos.

O sea, que no es todo lo que se ve en la televisión.

No, no. Lo que se ve en la televisión raramente es verdad. Más bien ese es el mensaje. Le recomiendo a la gente que se presenta a esos programas que no piense que les cambiará la vida después. La vida te la cambias tú. Es verdad que yo soy un mal ejemplo, porque a mí me la cambió. Pero no fue el programa. Fue Juanes, que tuvo la generosidad de presentarme a Rebeca León y me acogió con los brazos abiertos.

Hubo una polémica entonces, porque se dijo que no quiso ganar la final.

Es una leyenda urbana que quiero mantener como tal. Ni lo confirmo ni lo desmiento.

¿Cuánto tiempo se tarda en grabar y cómo es la relación con los ‘coaches’?

Se graba en unas dos semanas en las que te quedas en un sitio. Es el tiempo que duran las semanas en directo. Durante las audiciones vas y vuelves. Tienes unos asesores vocales que son los que de verdad trabajan contigo, porque realmente a los ‘coaches’ los ves de vez en cuando. A ver, los que no son como Juanes de la edición en la que coincidí yo, porque él si se esforzaba en estar con nosotros. Siempre depende, como en la vida, de la persona.

¿El fútbol le gusta?

Sí, mucho. Os sigo mucho. Soy del Real Madrid.

Ah, ¿No le tiran el Tenerife o Las Palmas?

Sigo también al Tenerife, pero tienen que mejorar mucho su proyecto deportivo para hacer algo decente. A ver si lo mejoran ahora con Paulino Rivero, que viene con ganas de hacer cambios. Pero hasta que no empiecen a apretar para cuidar la cantera en lugar de quitárselos de encima para fichar jugadores que no quieren en el resto de los equipos, pues va a ser difícil mejorar.

¿Sigue entonces la actualidad del Madrid?

Poquito, estoy bastante desconectado. El madridismo lo heredé en sangre, no es algo que yo haya decidido.

¿Le gustaría que viniera Mbappé?

Siento que no hacen falta más gallos en ese gallinero. Podría revolucionar algo que no queremos que se revolucione. Ya pasó con los galácticos.

Llenar el Bernabéu sería un sueño entonces.

Sin duda, aunque me hace mucha más ilusión llenar el Heliodoro Rodríguez López que el Bernabéu. El estadio de mi Tenerife.