Sonsoles Ónega, sobre Pedro Sánchez: “¡No voy a hablar yo de este señor!”

Lejos del marcado posicionamiento que mostraron el pasado lunes durante sus programas Pablo Motos y Ana Rosa Quintana, Sonsoles Ónega trató de eludir la cuestión principal que había abarcado tanto el día como el resto de la semana: el “punto y aparte” de Pedro Sánchez tras cinco días de reflexión sobre si debía seguir al frente del ejecutivo.

La ganadora del Premio Planeta, que dejará de estar al frente de su programa durante unos días como parte de la promoción de su libro en América, no incluyó el tema entre los que se iban a tratar durante las dos horas que dura su formato. Sin embargo, sí hizo un simple comentario que deja entrever cuál es su postura con respecto a la cuestión.

Todo empezó con una historia de amor entre un matrimonio que lleva 87 años como pareja. “A todos los incrédulos que no creen en el amor, y desde lo de Pedro Sánchez menos, les tengo que presentar a Petronilo y Socorro”, anticipó Ónega. Todos los focos eran para los dos señores, nacidos en 1924, pero cuando terminó su momento de gloria afloró repentinamente el ‘Caso Sánchez’.

“¡No voy a hablar de ese señor!”, pronunció la presentadora haciendo patente su clara intención de no decir una palabra más alta que la otra. Para, finalmente, terminar con un claro y conciso: “Me aburro ya de hablar de este señor y de hacerle la propaganda”, zanjó.

Ana Rosa y Pablo Motos

La primera en pronunciarse públicamente fue Ana Rosa Quintana. La conductora de ‘TardeAR’ lanzó un editorial repleto de acusaciones en el que incluso comparó al presidente del Gobierno con Luis XIV. “Utiliza métodos Trumpistas para luchar contra el Trumpismo arremetiendo contra medios, jueces y oposición. Nuestro amado líder deja claro que seguirá al frente para regenerar una democracia asentada en el odio, el ataque, la insidia, la falsedad, los bulos, las mentiras groseras, el fango, el sufrimiento de las personas que quiere y el acoso”, señaló como resumen preocupada por la “enajenación” que en su opinión trasciende de ese “punto y aparte”.

El día terminó con Pablo Motos dirigiendo una tertulia a cinco bandas en la que, curiosamente, todos los participantes estaban de acuerdo. “Está enamorado del poder. Ese es su amor pasional y absoluto”, afirmó Rubén Amón. A lo que el presentador lanzó una curiosa comparación entre la democracia y el Wi-Fi. “Un partido no es democrático si no se somete a las críticas de su propio partido y de los demás. Y hasta ahora todos estábamos muy tranquilos con la democracia. La democracia es como el Wi-Fi, que mientras está todo el mundo lo da por sentado, pero si se va se va todo a la porra. ¿Estamos jugando con la democracia? ¿Este es el juego? ¿Lo que se pone encima de la mesa es la democracia y unos señores que hay que eliminar?”.

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