Shaquille O’Neal y la sorprendente distinción que hace con sus hijos: “Hablo muy en serio”
La leyenda de la NBA asegura que sus hijos deben marcharse de casa al cumplir 18 años, mientras que sus hijas pueden permanecer el tiempo que quieran.
Shaquille O’Neal (50) es una caja de sorpresas. Cuando parece que lo hemos visto y oído todo sobre su particular forma de ver la vida, la leyenda de la NBA siempres se guarda un as en la manga. En los últimos tiempos le hemos escuchado pronunciarse sobre la caótica forma de manejar su fortuna en los inicios de su carrera o su particular visión sobre el bofetón de Will Smith a Chris Rock en la ceremonia de los Premios Oscar.
Pero quizá sorprende más cómo se refiere a su vida personal, a las mujeres que han su pareja y a sus hijos. En noviembre de 2021, en una entrevista en The New York Post, Shaq aseguraba que se sentía una incomprendido por cómo enfocaba la educación de sus hijos.
“Están un poco molestos conmigo, bueno, no realmente molestos, pero no me entienden. Les digo todo el tiempo: ‘No somos ricos, soy rico’. Hay una regla: educación. Tenéis que tener una licenciatura y luego, si queréis que invierta en una de vuestras empresas, debéis presentármela. No os voy a dar nada. Tienen que ganárselo”, aseguraba.
Ahora, en el último episodio de ‘The Pivot Podcast’, O’Neal ha vuelto a comentar aspectos de la relación con sus hijos y no ha dejado indiferente a nadie que ya que asegura que sus tres hijas pueden “quedarse todo el tiempo que quieran”, mientras que sus hijos “tienen que irse” cuando cumplen 18 años. “Me gustan un poco más mis chicas”, admite O’Neal. “Porque como hombre tienes que proteger, proveer y amar a tu mujer. Confío más en ellas porque son más sensibles, se preocupan más y son pensadoras. Ya sabes cómo son los chicos. A los míos, les pones algo delante y se van”, añadía el exjugador.
“Hablo muy en serio. Les digo a mis chicos que cuando cumplan 18 años tienen que irse. A las chicas, que pueden quedarse todo el tiempo que quieran. Que se tomen su tiempo, vayan a la universidad y obtenga el título o el doctorado, que yo lo pagaré”, zanja sobre la curiosa distinción que hace entre unos y otros.
La paternidad le cambió
Shaquille era conocido por su dureza en la cancha, pero asegura que ser padre le cambió. “Me ayudó a ser más simpático. Ya sabes cómo es el deporte. Cuando pierdo, destrozo mi casa. Estoy cabreado, lo rompo todo, pero en cuanto tienes a los niños, en cuanto abres esa puerta, todo eso tiene que desaparecer”, explicaba.
Sin embargo, que se muestre exigente con sus hijos no significa que no se desviva por ellos. “Todo lo que estoy haciendo ahora, es lo que quería hacer. Quería invertir, quería comprar empresas, quería estar en los consejos de administración, quería hacer ciertas cosas porque puede que ahora no sea un marido, pero siempre seré un padre y el trabajo del padre es proteger, proveer y amar”, concluía Shaquille O’Neal, que también vela por el bienestar de sus dos exmujeres porque son “maravillosas y me han dado unos hijos preciosos y magníficos”.