Sfhir, el mejor muralista del mundo: “La pasión es lo principal para dedicarte a esta profesión”

El arte urbano llega a las ciudades madrileñas. Tras algunas obras en Leganés o Alcalá de Henares, entre otras, Sfhir es el encargado de darle belleza a una de las fachadas más imponentes del centro de Arganda del Rey, municipio del sureste de Madrid. “Esta obra sigue un poco la serie de la música, representa a una mujer tocando una flauta, no mucho más”, apunta el considerado como mejor muralista del mundo, título que otorga la plataforma Street Art Cities.

Desde 1995 lleva pintando, aunque reconoce que los inicios fueron duros: “Hay que estar concienciado que lo vas a pasar mal en los inicios, sembrar mucho para poder recoger y trabajar en exhibiciones culturales casi gratis”. Sin embargo, el que sea ahora el mejor de esta profesión no le cambia su perspectiva: “Es un título que te imponen tras muchas votaciones, pero a mí no me ha cambiado mi forma de trabajar. Me ha cambiado que tengo más trabajo, pero el empeño que le pongo a las cosas es el mismo que le ponía antes. La pasión es lo principal para dedicarte a esta profesión. Es muy precaria, pero, insisto, si tienes mucha pasión, acabas consiguiendo las cosas con mucho esfuerzo”.

El mural que está terminando en la Era Vedia -así conocen a esta esplanada los vecinos del municipio madrileño- tiene una dimensión de 350 m², una impresionante obra de arte que, sin embargo, no es de las más grandes que ha realizado: “He hecho en suelo en Leganés uno de 3.500 m² y en pared he hecho de diez plantas, sobre todo en Galicia, que hay muchas fachadas gigantes sin ventanas”. Eso sí, cuenta que en una semana, más o menos, suele terminar una obra como la de Arganda. Aunque también depende de otros factores, como la lluvia, alguna máquina que se rompe...

Para Sfhir, así se le conoce en el mundo del arte urbano y el grafiti, “es un placer que ayuntamientos, como el de Arganda, se acuerden de él para embellecer la ciudad”. Y es que con lo que más disfruta es “pintando” y “cuanto más grandes sean los lienzos, mejor”. “Es un mensaje de cambiar el urbanismo y luchar contra las paredes grises, lo impersonal y aséptico. Este tipo de cosas inspira a las nuevas generaciones”, recalca a AS mientras sujeta con su mano los guantes que le protegen de la pintura.

Estas iniciativas, donde las pinturas en paredes embellecen plazas y esplanadas de las ciudades, pueden contribuir a que apuesten cada vez más por el arte urbano. Para Sfhir, “una ciudad creativa genera sociedades más reflexivas y más espíritu artístico, que al final es lo que hace progresar al ser humano”. Además, es un argumento importante para atraer también a turistas y generar ocio, algo que ya ocurre en otros lugares del planeta.

“Es un mensaje de cambiar el urbanismo y luchar contra las paredes grises, lo impersonal y aséptico. Este tipo de cosas inspira a las nuevas generaciones”

Sfhir

Sin embargo, el mundo del grafiti no siempre está bien visto. Por ello, el artista madrileño opina que “pinturas como las de Arganda ayudan a acabar con esa mala imagen que tienen los grafiteros”. Aunque aclara que no se puede criminalizar por una herramienta: “Es como si dices que todos los cuchillos son para asesinar, habrá quién los utilice para preparase unas tostadas. Por pintar esto no creo que haya gente que deje de hacer el vándalo”.

“Lo que sí que creo es que las políticas concienciadoras y educativas son más productivas que las represivas, que lo único que consiguen es más rabia. Es más interesante motivar, educar e intentar encauzar”, sentencia el considerado mejor muralista del mundo, que baña con su arte algunas ciudades de España. En esta ocasión, los agraciados son los vecinos de Arganda del Rey. Y puede que no sea la última vez.

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