Sergi Roberto y su lado más personal: de la enfermedad de su madre a las bromas de Piqué

Sergi Roberto estuvo esta semana charlando durante más de una hora con Adrià Cruz y Alex Boisset, fundadores y conductores del pódcast de B3TTER, sobre algunos de los momentos vitales más importantes desde el punto de vista tanto deportivo como personal. Allí repasó lo más difícil que le ha tocado vivir: la enfermedad de su madre, que llevó a su fallecimiento hace ya casi un lustro. “Cuando diagnosticaron ELA a mi madre fue un momento muy duro, al igual que los cuatro años que estuvo luchando contra esta enfermedad. Poco a poco va perdiendo fuerza en los brazos, en la piernas… El día a día se vuelve un poco más complicado”.

“Una etapa en la que sigue teniendo que ejercer como profesional. “Son momentos que dices: ‘Hostias, hay cosas más importantes que jugar al fútbol’. Pero tienes que ir jugando igual estos años, e incluso ahora se me hace difícil hablar de ello”, relató.

“Ahora que soy padre lo veo desde otra perspectiva, porque a mi madre le gustaban mucho los niños. A mi hija la llegó a conocer, porque nació en noviembre y ella murió en diciembre. Sé que aguantó todo lo que pudo para conocerla”, confesaba entre lágrimas.

“Al principio mi madre era superluchadora y alegre, a veces se tropezaba, pero era un mal menor. Pero vas viendo todo el proceso, empieza con las muletas, la silla de ruedas… Y vas viendo que la persona que más quieres va perdiendo las facultades y es muy duro. Al final no podía ni hablar. Veías que cada vez iba haciendo menos cosas”, relataba. “Yo guardo audios de mi madre porque al final no hablaba y el cerebro se olvida”.

Un duro relato en el que tiene palabras de elogio hacia la labor que está haciendo Juan Carlos Unzué a este respecto, dando a conocer la enfermedad y concienciando sobre las dificultades que supone para los que la sufren, así como para sus familias. “Es importante porque es una enfermedad muy cara, se tienen que poner las pilas y ayudar a la gente que está sufriendo esta enfermedad para tener una calidad de vida mínima. Yo lloré muchísimo en el momento en el que me lo dijeron. Fue una suerte que mi madre era muy positiva, como Juan Carlos Unzué. Muy parecida, siempre alegre”.

Sus inicios

El primer capitán del Barcelona contó también que se siente un “afortunado” por haber llegado a la élite del fútbol y aconseja a todos aquellos niños que tienen el sueño de ser futbolistas que disfruten del día a día, que lo intenten, porque no se sabe si lo van a conseguir. “Yo era un niño muy alegre, contento, tímido, un chaval de Reus que iba al cole todos los días y al que lo que más le gustaba era jugar al fútbol. Era buen estudiante, me portaba bien, era un buen alumno. Desde pequeño esto era lo que más me gustaba, pero nunca llegué a imaginar que podría jugar al fútbol y menos en el Barça. Estudiaba con el balón, iba al baño con el balón… Nunca había imaginado a llegar donde estoy”.

Y señala que las claves para llegar a ser profesional, en su caso, han sido “la constancia y la paciencia”. Pero también la genética, el trabajo y la mentalidad. “No solo con una cosa te va a dar para jugar en Primera División. Y creo que en todo este pack tiene que haber también un poco de suerte”.

Se siente feliz de estar en el Barcelona, ya que reconoce ser culé desde pequeñito. “Con mi padre siempre lo decimos, del Barça te tienen que echar. ¿Dónde voy a estar mejor? Jugar para tu club es lo más bonito que hay”. Y ha revelado qué fue lo que se compró con su primer sueldo: “Un reloj”.

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Su futuro

No obstante, la vida profesional de Sergi Roberto no se queda solo en el fútbol, sino que el jugador reconoce que está planeando ya su futuro y ha expuesto su faceta como inversor en esta entrevista. Syra Coffee, VICIO, TwoJeys, Flax and Kale, Heura y Nannify son algunas de las empresas, todas start-ups de Barcelona, en las que ha invertido. “Me gusta invertir en empresas locales. E intento invertir en cosas que me gusten”.

Las bromas de Piqué

Sergi Roberto habló también del buen ambiente que había en el vestuario del Barcelona, especialmente cuando estaba Gerard Piqué, con el que se gastaban muchas bromas. “Ha habido muchas, sobre todo con Piqué. Como coger las llaves del coche de un compañero, conducirlo y ponérselo en el campo pero en la otra punta. Se lo hicimos a Piqué, él me lo hizo a mí y a otros compañeros…”.

Pero no solo eso, ya que contó que se podían encontrar “la taquilla llena de cacao, abrir y que cayese todo; una bomba fétida dentro del coche…”. “Piqué era el que más bromas hacía, pero era el más receptivo también. Sabía que si tú se la hacías él te la iba a devolver”.

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