Se cumplen 25 años de la primera ‘fake new’ de la historia: Ricky Martin, un perro y la mermelada
El programa ‘Anatomía de...’ indagó años más tarde en cómo se propagó uno de los bulos más conocidos de la historia de España.
Ricky Martin, una joven de quince años, un perro y mermelada. Una mezcla de realidades que en principio no tendrían que ver entre sí se unieron para dar lugar a uno de los primeros bulos virales más conocidos de la historia de España. Una de esas leyendas de la tradición oral que todavía a día de hoy, casi veinticinco años después, hay que desmentir de vez en cuando.
El programa Anatomía de..., dirigido por Mamen Mendizábal, trató de explicar qué sucedió en aquella mítica entrega de Sorpresa, Sorpresa del 5 de febrero de 1999. Para ello, han contado con la colaboración de Giorgio Aresu, director y productor del formato; Mar Bombín, ayudante de dirección; Juan Sanguino, periodista; Isabel Gemio, presentadora hasta 1998; y Javier Urra, defensor del menor en la Comunidad de Madrid. Concha Velasco, presentadora del programa en cuestión, no ha podido intervenir por problemas de salud.
El origen del bulo
Sorpresa, sorpresa era un programa que se emitía en riguroso directo que trataba de sorprender a sus telespectadores con la ayuda de ganchos familiares. La imprevisibilidad de lo que podía verse en pantalla hizo creer, en voz de algunos trabajadores del formato, que el difundido bulo fuese creído como verídico.
Supuestamente Ricky Martin se encontraba metido en el armario de una habitación repleta de cámaras ocultas para darle una sorpresa a una seguidora. De repente, la supuesta fan llegaba a su habitación, se desvestía íntegramente y se untaba mermelada en su zona genital. Más tarde, llamaba a su perro para que lamiese el ungüento mientras toda España veía la escena en directo.
Evidentemente, todo era mentira. Nadie lo había visto, pero la voz empezó a correr por todos sitios. Peluquerías, reuniones de amigos y llamadas telefónicas. Nadie fue ajeno a la historia. Ni siquiera desde la dirección de Antena 3, que pidieron explicaciones a Aresu sobre unos hechos que él no recordaba que hubieran existido.
La incertidumbre se apoderó de todo lo que rodeaba al programa. “Todo el mundo quería saber algo que a ti se te escapaba de toda lógica”, recuerda Bombín. Recuperados del susto inicial, Giorgio visionó todas las cintas de la emisión, publicidad incluida, para verificar que no había pasado nada. Sin embargo, eso no aplacó el runrún que circulaba alrededor.
Una denuncia y un fax
La historia traspasó todas las fronteras y le llegó al mismísimo Ricky Martin. El puertorriqueño ya había estado en el programa allá por 1996, tres años antes de lo sucedido, pero era una víctima más de la historia. Sorpresa, sorpresa recibió un fax de parte del equipo del artista exigiendo un desmentido. La primera vez que habló del caso fue en 2006 en el programa de Andreu Buenafuente. A pesar de que se lo tomó a broma, rechazó hacer declaraciones para la pieza de Mendizábal.
Pero la cosa no quedó ahí. La historia terminó de alcanzar unos niveles de difusión masivos cuando la asociación en defensa de los derechos del niño Prodeni interpuso una demanda contra la producción. Una denuncia basada en unos hechos inexistentes, pero que en aquel momento obligó a la Fiscalía y al Defensor del menor en Madrid a investigar qué había pasado.
Tan solo hizo falta un visionado para corroborar que todo era mentira. Antena 3, por su parte, contraatacó con una denuncia que terminó en nada al no poderse demostrar que había habido mala intención por parte de Prodeni. La asociación, que según Sanguino buscaba protagonismo a nivel mediático, todavía sigue constituida a día de hoy.
El bulo del bulo
La pregunta después de todo es clara. ¿De dónde surgieron las primeras voces que apuntaban a la emisión de la secuencia de la niña, el perro y la mermelada? Pues, según Sanguino, de otro bulo. “Nació en una llamada en el programa Hablar por hablar un formato en el que la gente llamaba desde su casa para contar cosas. Pero esa llamada nunca se ha encontrado. Es curioso, porque el bulo nace de un bulo”.
Posteriormente, con ayuda de la tecnología, se han creado secuencias que dicen ser aquella famosa de la mermelada, aunque en todas ellas hay más imaginación de la persona que quiere ver que algo que haya sucedido en realidad. “Si quieres creerte que existió algo el mundo está programado para que te lo creas”.
La reacción del programa y la procedencia del bulo
Concha Velasco salió a desmentir en directo que esas imágenes se hubiesen emitido. “Hemos sido víctimas de un bulo. Nos han atacado en una especie de locura colectiva. Un ataque en el que se hablaba de algo que nunca ocurrió y protagonistas que nunca han existido. Se ha hablado mucho de eso y queremos hacerlo hoy diciendo solo 3 palabras: Todo es mentira”, manifestó días después de aquel fatídico 5 de febrero.
Lo cierto es que ni siquiera hoy se sabe de dónde vino todo aquello. Los protagonistas que lo sufrieron apuntan a una mano negra, pero no son capaces de ponerle nombre y apellido. Giorgio llegó a pensar que el culpable pudo ser Pepe Navarro, que comandaba la propuesta de la competencia. “Cada vez que me metía a La Veneno bajaba mi audiencia”, admite el italiano, que reconoce también tener una gran amistad con Navarro a día de hoy.
Lo verdaderamente curioso es que existen distintas versiones de la historia en otros lugares del mundo. Ya en 1994, surgieron fake news con muchas similitudes en distintas partes de Estados Unidos. Solo cambiaban el nombre del perro, el perfil de la persona implicada, el alimento que se untaba y la identidad del que se encontraba en el armario. Había monjas, novias celebrando despedidas de soltera o mujeres a punto de casarse. Había chocolate, foie-grass y mermelada. Había perros de nombre Toby o Ricky. Pero lo que en realidad había era una gran mentira que, veinticuatro años después, ha quedado totalmente descubierta.