Sara Carbonero revienta ante las críticas en Instagram: “Si no te gusta alguien no le sigas”

Quien es muy activo en redes sociales pocas veces escapa de la rumorología y de las críticas. Sara Carbonero lo sabe bien. La periodista, que en la actualidad se encuentra sumida en el mundo del modelaje a través de su firma, Slow Love, publica una gran cantidad de fotografías y, en ellas, se acumulan una mayor cifra de comentarios. A raíz de uno de sus últimos posts, no pocas personas han tildado a la comunicadora de tener “una mirada triste”. Y esto ha desatado una implacable respuesta por parte de Carbonero que, después, ha borrado.

Quien se ha percatado de estas palabras ha sido Semana, que ha expuesto el mensaje de manera íntegra. “Cuando alguien le dice a una persona que tiene la mirada triste continuamente, ¿con qué intención lo hace? Con la de animarla, seguro que no”, ha iniciado la exposición de su pensamiento quien fuera pareja de Iker Casillas durante once largos años.

En primer lugar detallaba las características que los portales en Internet tienen, por todos conocidas, y el cuidado que uno ha de tener con ellos. “A estas alturas todos deberíamos saber que las redes sociales y, en concreto, Instagram, es solo una pequeña ventana de lo que en realidad son nuestras vidas”, decía, agregando que se trata de “un porcentaje ínfimo” que trata de regar con cuidado: “yo, personalmente, lo protejo con suma cautela. Dentro de eso, en mi opinión, se trata de que esa parcela que mostramos y compartimos sea lo más real y auténtica posible. Ahí está la clave y lo que nos hace diferentes a todos y todas”.

“Mis ojos son así desde el día que nací”

Entonces su discurso adquiría cierta contundencia. “Si no te gusta alguien, no le sigas. Pero seguir a una persona para decirle reiteradamente lo triste que está, cuando realmente no sabes nada de su vida, me parece que aporta poco. En cualquier caso no ayuda, desde luego”, aseveraba, pidiendo más control con los comentarios acerca de los rasgos físicos de las personas “y los juicios a la ligera, en general, totalmente infundados”. En su caso, es meridiana: “mis ojos son así desde el día que nací”.

Al final, se trata de una cuestión básica de “respeto y empatía”. Y a ello apela, marcando que, precisamente, esa podría ser una de las metas a proponer para el próximo 2024: “más amor. No es tan difícil”. Minutos después, la publicación ha volado de su interfaz. La periodista ha optado por borrar su texto, en el que se abría en canal, sin que haya salido a la luz un motivo pero, previsiblemente, para ahorrarse un aluvión de consecuencias en forma de los mismos comentarios críticos que parecen sobrevolar siempre los perfiles de aquellos rostros conocidos que son muy habituales en este mundo digital.