TELEVISIÓN

‘Sálvame’, a la puerta de su casa

El programa presentado por Jorge Javier Vázquez ha estrenado una sección que consiste en visitar a los espectadores y entrevistarles en su casa.

‘Sálvame’, a la puerta de su casa

A pesar de su asentada repercusión gracias al más de un millón de espectadores que les sigue cada tarde, Sálvame ha querido ir un paso más allá y sigue innovando en busca de nuevas iniciativas que permita al público incrementar su interés en el formato. Para ello, ha introducido una nueva sección bastante novedosa en la pequeña pantalla española: Ding, Dong.

La explicación del nombre reside en el sonido onomatopéyico del ruido que realizan los timbres cuando son accionados. Y ciertamente le viene al pelo, pues la sección consiste en visitar en su propio domicilio a los espectadores del programa. Aún así, no tuvo reparo alguno Jorge Javier en saltarse ese paso y tocar directamente a su ventana con el bastón de mando.

Dulces como regalo

Lucía fue la primera televidente que tuvo el honor de acoger al presentador en su casa. Y la sorpresa, además, fue doble, porque ella no sabía nada y había sido su nieta la que había organizado todo junto con el programa.

Debajo de su ventana, en Madrid, se plantó el presentador mientras Lucía no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Y mucho menos cuando este le pidió, con una bandeja de cruasanes en la mano, que le abriese la puerta de su casa.

Una vez dentro, Jorge Javier, tras romper el hielo preparando una merienda con Lucía, ha entrevistado a la mujer en un intento por realizar un acercamiento a los espectadores del programa y darles un espacio a las personas corrientes entre tanto famoso.

Un momento compartido con amigas

Llevo siguiendo el programa toda la vida, hermoso, desde que llevas tú”, reconoció Lucía jurando por sus nietos antes de admitir que le gustan prácticamente todos los colaboradores menos Kiko Matamoros y Rafa Mora.

El otro momento de la tarde llegó justo cuando presentador y entrevistada estaban en la cocina haciendo una manzanilla. Y es que, de repente, al ver lo que estaba sucediendo en la televisión, se plantaron en la casa de la mujer dos vecinas y amigas.