Borja Vilaseca, experto en desarrollo personal: “Hay una obsesión enfermiza con ser felices, con el placer, la gratificación inmediata”
Explica que el problema reside en la identificación del ego y por ello debemos mejorar la relación con nuestro diálogo interno.
La sociedad se ha convertido en un gran teatro donde todos aparentamos lo que no somos y más relacionado con nuestro estado de ánimo. Esto es lo que propone Borja Villaseca un escritor, emprendedor social, activista educativo y agitador de conciencias que lucha contra toda esta paradoja y se centra en despertar la conciencia social del resto.
En su página web explica que cuando tenía 19 años tocó fondo y eso fue lo que le hizo empezar una búsqueda filosófica para encontrar sentido a su vida. Finalmente, cuando tenía 25 años halló la forma de transformar ese “infierno” en el que vivía en algo útil y se propuso dar un cambio no solo a su vida, sino también poder dársela a la del resto de personas que lo necesitasen.
Toda la ayuda que ofrece la brinda a través de libros, cursos, conferencias y proyectos educativos relacionados con el autoconocimiento, el desarrollo espiritual y la reinvención profesional, pero también ofrece un gran servicio a través de sus redes sociales.
En su cuenta de Instagram podemos encontrar multitud de vídeos sobre estos temas, como el que mencionábamos al principio sobre la felicidad. En este, insiste en que socialmente está mal visto ser infeliz y recalca la obsesión enfermiza que tenemos actualmente con mantenernos en un estado de ánimo que refleje una felicidad constante.
¿En qué consiste el problema?
A raíz de esta primera puesta en escena, entra en un primer contacto con el “hedonismo”, una actitud vital que considera el placer como el fin de supremo y fundamental de la vida, buscando la felicidad a través de la maximización de las sensaciones agradables y la minimización del dolor. Sin embargo, Borja explica que paradójicamente somos más infelices: “El tema está en que falta esa honestidad, esa valentía de reconocer la propia infelicidad”.
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Por ello aclara, que la raíz de todo este problema está en la identificación con el ego. En pocas palabras, esto quiere decir que debemos despertar y cuestionarnos la forma en la que nos relacionamos internamente con nuestro diálogo interno. De esta forma conseguiremos ir cambiando poco a poco hasta que la felicidad emerja de forma natural desde dentro.
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