Sale a la luz otra víctima de una agresión de Daniel Sancho: “Le rompió los dientes”

Mientras Daniel Sancho observa cómo la espera de su juicio se va acortando lentamente, el contexto alrededor de los hechos va adquiriendo color. El perfil del asesino confeso, también. Cualquier paso en falso ahora puede ser crucial para su futuro y, en ese sentido, a veces los fantasmas del pasado son traicioneros. Con el informe del crimen terminado, y a falta de que la policía tailandesa lo envíe a la Fiscalía del país asiático, uno de los siguientes pasos es fechar el proceso judicial. El halo mediático que recubre el juzgado se ve salpicado por todas las exclusivas que aparecen en torno a la figura de Sancho. La última le hace un flaco favor. A la agresión que presuntamente cometió en Madrid en 2019 habría que añadir otra más en la capital que habría tenido lugar cuatro años antes.

Quien ha sacado a la luz estos hechos ha sido TardeAR. El formato presentado por Ana Rosa Quintana ha traído al presente los hechos acontecidos en una discoteca de Madrid en 2015 de la mano del periodista Manuel Marlasca, quien ha entrevistado a Richard William Medina, que no es sino el joven que habría sufrido ese ataque por parte de Daniel Sancho. El relato es duro y directo. “Nos estuvo increpando y ahí le propinó un puñetazo a un amigo mío” cuenta Medina. Posteriormente, añade otra sangrienta escena: “le dio un manotazo a otro amigo que tenía un vaso de sidra en la mano y con él le dio en la boca y le rompió los dientes”.

“Algo de racismo tendrá en su conciencia”

Entonces todo se habría vuelto aún más negro. Daniel Sancho se ensañó con puñetazos y patadas sin conocer freno alguno. “Yo me acerqué y me dio un golpe que me rompió la nariz”, asegura; y, lejos de quedarse ahí, los daños continuaron: “me dio patadas en el suelo y me rompió el metacarpiano”. Este vendaval de agresiones empezó en la calle y terminó, tal y como relata Medina, en un juzgado. En noviembre tendrá lugar otro juicio más por otra agresión diferente que Sancho habría cometido presuntamente en 2019.

“Dos o tres años después fuimos a juicio y él estaba con una actitud muy prepotente”, confiesa. Este proceso se saldó de forma negativa para el asesino de Edwin Arrieta. “En la sentencia salió como culpable. Nos pagó unos 14.000 euros aproximadamente por los procesos judiciales y las indemnizaciones”. De dicho episodio, Marlasca ha querido traer a colación que Medina y su amigo habrían sido acusados de “lesiones leves”, mientras que Sancho lo habría sido de “lesiones graves, con pequeño agravante por usar un vaso de cristal”.

El entonces agredido ha hablado precisamente de la posición que Sancho mantuvo en aquel arrebato de ira. “Yo creo que iba borracha y drogada, para la hora que era iba muy pasada. Se le notaba muy agresivo”, ha detallado. Y para completar la escena, Medina ha aportado algunos datos que no mejoran el perfil del propio Sancho. “Estaba también su exnovia, que también me estaba increpando. Él era el líder y los demás su séquito”, ha explicado antes de revelar que le llamó “negro de mierda” e insistirle en que se fuera a “su país”. “Algo de racismo tendrá en su conciencia”, ha culminado Medina.