Roberto Leal: “Era ‘9′, me llamaban ‘DavorRober’ por Suker. Vestía la camiseta del Sevilla en un equipo del Betis”

Roberto Leal (Alcalá de Guadaira, 1979) es uno de los presentadores de moda de la televisión. Al frente de ‘Pasapalabra’ y ‘El Desafío’, antes pasó por ‘Operación Triunfo’, nos dio las campanadas, estuvo en Madrid Directo de reportero. Ha hecho de todo y todo bien. Ahora ha publicado un cuento infantil y es embajador de J’hayber porque encarna todos los valores que a la marca le gustan. Hablamos con Roberto Leal de vida, de periodismo, de momentos y de familia...

-¿Cómo surgió lo de ser embajador de J’hayber?

-Me comentaron que J’hayber estaba interesado en conocerme. Fue así, literal. Y yo pregunté: “Pero, ¿estamos hablando de J’hayber, la mítica J’hayber?”. Me dijeron que podría ser un buen embajador de marca. Ellos habían preguntado quién podría encajar con los valores de su marca y varios caminos le llevaban a mi nombre. Ellos son muy familiares y querían conocer a la persona antes de firmar nada. Quedamos en Madrid, nos conocimos, comimos juntos y, hostia, fue muy guay porque coincidían muchas cosas. Son lo que son, son auténticos y tampoco pretenden ser unos gigantes, sino marcar la línea del confort, cercanía… Y ahí hicimos match y hasta hoy. Me siento supercómodo, no hay que forzar nada.

-Es que tú eres un deportista con mayúsculas…

-He hecho y hago mucho deporte. Sí, tengo espíritu deportivo y también es uno de los valores de la marca que tienen una línea de lifestyle y running. Todos recordamos las míticas J’hayber, las grises, las indestructibles que les decían de los años 80 y 90, que hoy en día se siguen fabricando.

-Me ha gustado muchísimo eso de cómo presumes de ser muy familiar. Una estrella de la televisión como tú que pones de prioridad número 1 tu unidad familiar.

-Para mí lo que sería difícil es aparentar lo que no eres, porque al final yo soy un privilegiado, el encontrarme en este momento, en la tele y en la vida. Marcas, como J’hayber, que se fijan en mí o que estés en Antena 3 presentando un programa como ‘Pasapalabra’, yo eso lo considero un regalo. Cuando se apagan los focos y te vas a tu casa, mi mujer es mi compañera, mi amiga y trabajamos juntos en la productora, cuidamos de nuestros niños y el tiempo de calidad con ellos. Si no tuviésemos todos esos cimientos bien estables, yo creo que eso que llaman el éxito, que cada uno puede definirlo como quiera, no existiría como tal. Para mí, de verdad, el éxito, es llegar a mi casa y tener a mis niños felices, disfrutar tiempo con ellos. Y luego si a su papá le va muy bien a la tele, ojalá me vaya bien muchos años. Pero lo de la tele puede ser efímero, aunque ahora llevemos unos años en la cresta de la ola, pero esto pasará. Lo que no quiero que pase es el tiempo que disfruto con mis niños.

Ampliar

-Pero, la vida es un poco noria

-Esto es una noria. He estado programas que no veía nadie y he estado en la calle como reportero y, al final, la vida, no sé cómo, me ha llevado a esto. Disfrutémoslo, pero que no pueda decir el día de mañana: “¡Cuánto éxito, cuanto brilli brilli en la tele, pero con mis hijos, es que no los he visto crecer!”. Yo eso no lo voy a consentir.

-Cuéntame eso, de que siendo muy del Sevilla, jugaste de pequeño en una peña del Betis pero, ibas con la camisa del Sevilla…

-En mi pueblo, en la Alcalá de Guadaíra, no había peña del Sevilla con equipo para jugar, y la peña bética, que tiene muchísimos años en Alcalá, era el equipo que entrenaba en la puerta de mi casa en un campo de albero, entonces. Y había muchos amigos míos que, de pronto, sevillistas de cuna como yo, buscando equipo, coincidimos en la peña bética. Era curioso, para hacernos la ficha para federarnos, la foto era con la camiseta del Sevilla para jugar en un equipo que era cantera del Betis. Era muy gracioso, a mí me llamaban DavorRober, porque yo me ponía el ‘9′ y quería ser como Suker, pero vistiendo la camiseta verde. Cuando se han empezado a publicar fotos mías de cuando yo era pequeño jugando en la peña bética, el cachondeo es tremendo. Pero no hay ninguna duda de los colores que siento. Al final Sevilla y Betis divide la ciudad y divide deportivamente a las familias. En mi familia tengo verdaderos béticos de pro y sevillistas, como fue mi padre, mi abuelo, mi madre o mi hermana. Sin embargo, mi sobrino es más bético que el escudo. ¡Imagínate los derbis que vivimos!

-Este año estás sufriendo con el Sevilla…

-Llevamos un par de años sufriendo, de pronto ves a tu equipo irreconocible habiendo tenido la suerte de disfrutar todo lo que hemos vivido en estos 20 años. He podido estar en tres de las siete finales. Vivirlas en persona, algunas cubrirlas como periodista, otras como aficionado. No sé, no voy a entrar a analizar lo deportivo porque me pierdo y difícilmente encontraría la razón, pero creo que el Sevilla se merece estar en otra situación que no ésta, que es mirar hacia abajo, al borde del precipicio. Cuando parece que estamos saliendo, de pronto hay un equipo también necesitado y amigo como es el Celta que en 10 minutos te mete dos y te vas a tu casa. Estamos en el filo con equipos como el Cadiz, el Almería, el Granada. Estamos medio Andalucia pendiente. No lo estoy pasando bien, pero confío plenamente en el vestuario. Esto al final, los únicos que lo pueden sacar para adelante son los jugadores.

-Eres admirador de Messi y ahora…

-Ahora todo el mundo habla de Mbappé, ¿no? No tengo la suerte de verlo jugar. Está llamado a ser uno de los grandes. Me gustan mucho los clubes que apuestan por la cantera. Yo creo que el futuro de los clubes, como el Sevilla, que están necesitados de gastar muy poquito y de sacar de pronto figuras que les den muchos años buenos al club, pasa por las canteras. Por ejemplo, Isaac, se ha encontrado ahí con una bicoca en la delantera. Claro, con Quique, Sala, con Juanlu, estos futbolistas que ya suenan. Que se van a ir a otros equipos, porque al final el Sevilla tiene que hacer caja. Pero estos son los que se parten el pecho por el escudo. Ahí tienes a Jesús Navas que se mata todos los días porque es sevillista de verdad. O a Sergio Ramos, que se le criticó muchísimo, y gracias a Dios que ha venido Sergio Ramos. Te puede gustar más o menos, puede tener un fallo, pero siente los colores, es sevillano y que se parte la cara. El tío viene, dice: “Siento lo que pasó”. Todos nos podemos equivocar, yo también. A partir de ahí, el tío que ahí, se parte la cara, se entrena como una bestia, intentando sacar al club adelante, que te marca goles, que te los saca de debajo de la portería. ¿Qué más queremos, tío? ¿Qué más queremos?

-Cameo en ‘Amar en tiempos revueltos’, un libro de cuentos, qué más…

-Al final todo es casi sin querer, porque lo del cuento surge de una necesidad de explicarle a mi niña por qué mi padre ya no estaba, por qué te preguntaba y no sabía muy bien cómo responderlo. Y tanto mi mujer como yo lo escribimos, pero sin ánimo de publicar nada. Y nos dimos cuenta de que había poca literatura sobre el duelo infantil, sobre contarle a los pequeños por qué esos abuelos no aparecen por casa. Y se lo ofrecimos a Planeta y surgió. Y luego, como a mi me encanta dibujar dije que lo ilustraba yo y mi niña.

Y lo de Amar, me llamaron de la casa y me dijeron: “Estamos haciendo cameos con Chicote, con Sonsoles, ¿a ti te apetecería? Y dije: “Encantado”. Me convirtieron en profesor de literatura, pero se queda ahí. Respeto mucho el oficio de actor y no se me ocurriría jamás en la vida meterme por ahí.

-Todo el mundo habla de ‘Operación Triunfo’, de ‘Pasapalabra’ y de ahora ‘El desafío’, pero cuéntame un momento televisivo que te haya marcado.

-La primera gala de Operación Triunfo, para mí fue un antes y un después en mi carrera. Hacía seis años que el programa no se emitía, que venía de Telecinco y entonces la gente estaba como muy con el foco. Y con la mirilla puesta en ver a este señor que venia de hacer recetas de cocina en ‘España Directo’. Y sí que tuve mucha, mucha presión, pero también me lo tomé como una gran oportunidad. Y luego tuve la suerte de que salió bien, pero recuerdo esa primera gala, fallaba el sonido, los nervios nos podían a todos, yo tenía un guion, que siempre te lo dan en tarjetas y por seguridad me lo metí debajo del brazo como un bolso. Y no lo soltaba ni para aplaudir, aplaudía con las tarjetas. Eso se puede ver. Y estaba muy tenso. Rosa López me llegó a decir: “Roberto, estás muy bien, estás disfrutando, pero sácate el palito del culo”. Me lo dijo en directo.

-¿En serio?

-Sí, sí, se puede mirar. Y esa primera gala y todo lo que yo viví ahí marcó un antes y un después. Mi madre cuando terminé me dijo: “Estás muy bien, pero disfrútalo”. Y dije, eso es lo que más falta porque la oportunidad ya la tenía, ahora había que disfrutarla.

-Y el momento más emotivo…

-Cuando falleció mi padre, que falleció en 2019. Él falleció entre el 25 y 26 de diciembre. Su velatorio fue el día 26 y yo daba las campanadas el día 31, con Ana Igartiburu. Como cualquiera, te corresponden tres o cuatro días. Tenía que dar las campanadas. Pero te puedes imaginar, ¿no? Porque al final te está viendo mucha gente y entonces La1 era el líder en las campanadas. El año anterior ya las había hecho y estuve muy nervioso. Pero justo ese año tuve la sensación que estaba casi en volandas, como levitando. Fue entre duro y bonito. Porque al final mi mensaje, cuando lo vi después, porque no sabía lo que estaba diciendo en ese momento, dije: “oye, llega un momento en el que vivimos tan rápido que tus padres te llaman por teléfono, te envían un WhatsApp y no les contestas porque piensas que ya lo contestarás. Hacedlo, porque te dolerá muchísimo cuando tus padres no estén”. El WhatsApp es muy bonito cuando la gente está contigo, pero cuando no están y tú tiras para arriba y ves que algunos mensajes no lo contestaste porque pensabas que tu prioridad era llegar a cualquier sitio, te arrepientes. Entonces eso me enseñó muchas cosas. Así que hoy en día a mi hoy me la llevo a todos lados, disfrutamos todo, hace poco hemos hecho el en DisneyLand Paris...

-Tienes la sensación que para todas las madres eres como como el novio perfecto, el padre perfecto. Porque claro, yo creo que te llega eso.

-Sí, me lo dicen en algunas entrevistas, eres el yerno perfecto. Yo siempre digo una cosa, medio broma, yo con mi mujer soy súper feliz, pero yo he tenido otras parejas antes. Habría que preguntarle a mis exsuegras también qué piensan. Es un piropo muy bonito. Al final que te digan eso, es que estás en las casas de mucha gente y que formas parte casi de su familia. Así que bienvenido sea.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.