Roberto Baggio, tras el violento robo en su domicilio: “Solo queda superar el miedo”

España e Italia se batían en el segundo partido de la fase de grupos de la Eurocopa, ambas buscando la primera posición y ejerciendo como imán para millones de miradas que, durante 90 minutos, dedicaron su concentración a observar el desarrollo del partido. Paralelamente, Roberto Baggio, que era una de esas tantas personas que, junto a su familia, se encontraban visionando el encuentro, sufría en su domicilio una de las peores experiencias de su vida: cinco hombres armados entraron en su vivienda con intención de saquear el domicilio.

Aquello ocurrió en torno a las diez de la noche. El legendario ariete italiano fue golpeado en la frente con la culata de una pistola y, posteriormente, fue encerrado con su familia en una habitación mientras los ladrones arrasaban con todo que se podía sustraer. Aquello se zanjó cuando el exfutbolista dejó de escuchar ruido: salió y procedió a llamar a la policía al encontrarse ‘a salvo’; la familia, más allá del shock, no sufrió heridas, pero Baggio fue trasladado al hospital de Arzignano para que le aplicaran puntos de sutura.

“En circunstancias similares puede pasar cualquier cosa”

El eco mediático de este asunto ha sido gigante en Italia. Tras lo ocurrido, Baggio se ha pronunciado públicamente, a través de su histórico representante, Vittorio Petrone, para calmar la situación y actualizar las sensaciones que este suceso han tatuado en la mente de la familia. “En primer lugar, mi familia y yo queremos agradecer a todos por el gran cariño que hemos recibido. De verdad, gracias”, ha expresado en un primer término a ANSA, abrumado por la oleada de comentarios de apoyo que le han sido destinados.

Después hace referencia a lo complicado que resulta gestionar este golpe y, sobre todo, a la fortuna que supone no tener que lamentar una consecuencia peor, aludiendo entre líneas a que aquello podía, incluso, haberse saldado con alguna muerte. “En circunstancias similares puede pasar cualquier cosa y, afortunadamente, la violencia que sufrí sólo generó algunos puntos, moretones y mucho miedo”, explica, abriendo la ventana al nuevo horizonte que otea su familia: “Ahora toca superar el miedo”.

El exfutbolista vive desde hace 15 años en una finca agrícola ubicada en una colina de la Altavilla Vicentina, en Vicenza. El presidente de la región del Véneto, Luca Zaia, ha querido trasladar su “cercanía y solidaridad con Roberto Baggio y su familia”, mostrándose “seguro de poder enviarle el abrazo de todos los venecianos a los que hizo soñar con su incomparable habilidad sobre el césped de los campos internacionales”.

Zaia, además, se ha referido a la víctima del suceso como “campeón simbólico de nuestro fútbol y de nuestra región”, elevando su posición por el amor que siempre ha sentido a su tierra y, tras desearle, a él y a su familia, una pronta recuperación, ha expresado su confianza “en que los delincuentes pronto puedan ser llevados ante la justicia”.

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