Robert Downey Jr. y su adicción a las drogas: “Me llevó 20 años volver a ser persona”
El actor habla sin tapujos de este mundillo del que pudo salir gracias a la ayuda de su padre: “Tú y Laura os convertisteis en un punto de estabilidad”.
Robert Downey Jr. se ha convertido en una de las grandes referencias en el mundo del cine, sobre todo a raíz de su interpretación como Iron Man en el universo de Marvel. Un mundillo en el que se ha refugiado después, eso sí, de pasar por diferentes altibajos a lo largo de su carrera como actor, y eso se debió a su adicción por las drogas.
Y es que el actor no lo tuvo fácil en su vida personal, pues en su familia también fueron adictos, como su propio padre, Robert Downey Sr., quien falleció en julio de 2021, y que también cayó en el mundo de las drogas, en el de la cocaína y la marihuana, entre otras. Su propio hijo lo sabía desde muy joven: “Siempre supe lo que ocurría en ese sótano”, confesaba en el documental que acaba de estrenar en Netflix, ‘Sr.’.
Robert Downey Jr. fue teniendo estos malos hábitos desde la temprana edad de ocho años: “Alterábamos nuestra conciencia con sustancias. Yo solo jugaba a un juego de querer apaciguarme a mí mismo, o de seguir colocado, antes de aceptar el hecho de que las cosas se habían salido de madre. Sinceramente, y más que otra cosa, lo recuerdo y pienso ‘es impresionante que de ahí pudiera salir una película terminada”, reconocía él mismo. Sin embargo, “eso no consiguió detener a los Downey”, añadía.
La salida del mundillo de su padre, un punto de inflexión
Su padre consiguió salir del mundo de las drogas gracias a su matrimonio con Laura Ernst en el año 1991 a pesar de que ella falleciese tres años después por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Aquel fue un punto de inflexión para el intérprete de Iron Man: “Aunque me llevó otros 20 años volver a ser persona, tú y Laura os convertisteis en un punto de estabilidad”, señalaba mientras se dirigía a su padre.
Y es que Downey Sr. fue todo un ejemplo para el actor, pues después de ser viudo, no volvió a recaer: “Cuando la perdiste, y seguiste limpio, y yo seguía por ahí fuera, me decías que tenía que seguir en este planeta y no rendirme. No eras exactamente un hombre sin karma. No vamos a jugar con la verdad aquí. Pero aquello fue una cosa súper importante”.