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Raquel Sánchez Silva “era quien realizaba las prácticas de asfixia”, según el investigador de la familia Biondo
El inminente estreno de ‘Las últimas horas de Mario Biondo’ ha provocado que se pongan de actualidad los detalles ofrecidos por Óscar Tarruella.
El caso de la muerte de Mario Biondo continúa de actualidad diez años después de aquella fatídica noche en la que el camarógrafo fue hallado muerto en su casa de Madrid. El inminente estreno de Las últimas horas de Mario Biondo en Netflix incidirá en las diferentes opiniones que mantienen dos bandos claramente diferenciados: por un lado, aquellos que sostienen que se suicidó, como sentenció la justicia española, y por otro los que defienden que fue un asesinato, como investiga la fiscalía de Palermo gracias a la insistencia de la familia Biondo.
“Mario Biondo fue asesinado por autores desconocidos que simularon un suicidio”, sentenció el tribunal italiano gracias a los testimonios de ingenieros, profesores, doctores y policías conseguidos por la familia del fallecido, especialmente por su madre, Santina. Esta se mostró muy crítica al saber que detrás de la producción está el exmánager de Raquel Sánchez Silva, viuda de Biondo y que ha sido señalado en más de una ocasión por el criminólogo Óscar Tarruella.
En las últimas horas el experto ha compartido un vídeo que enseguida se ha hecho viral: “Me he visto moralmente obligado a compartiros este vídeo. Un vídeo-predicción sobre lo que yo creo que vamos a ver, o no, en el documental Las últimas horas de Mario, que está producido por el exmánager de Raquel Sánchez Silva. Algo que nos ocultaron a los participantes, quienes grabamos sin saber que estaba este sujeto detrás. Recordemos que, recientemente, se estrenó en Netflix un reality presentado por la misma presentadora, lo que en el argot del show business podríamos llamar como ‘cerrar en pack’”, expresa en la producción.
Una de las teorías contra las que apunta es la que asegura que Mario Biondo, después de su muerte, extrajo 110 euros de un cajero y se fue a un club de alterne. “Mario nunca había ido a uno en su vida, pero ellos dicen que solo va el día que fue asesinado... Y dirán que los 110 euros que tenía en el bolsillo eran para comprar estupefacientes. Aunque luego, según datos aportados por la viuda, Mario realizó una serie de movimientos bancarios en ese club. También nos dirán que diez años después el encargo del club dice que Mario sí estuvo ahí, pero eso es falso. En ese momento la encargada del club era una mujer”.
El documental no hablará de ciertos detalles de Raquel Sánchez Silva
Según Tarruella, la obra que estrenará Netflix el próximo 3 de agosto no se centrará en ningún momento en la supuesta afición de Raquel Sánchez Silva por la asfixia erótica. “Raquel aseguró en una declaración que Mario y su hermana jugaban a juegos de asfixia de pequeños... Y su hermana ha declarado que es falso. No obstante, un testigo cercano al entorno de la viuda manifiesta que, en realidad, la que jugaba a esos juegos de autoasfixia erótica era Raquel, quien lo habría aprendido en Inglaterra. Esta declaración está grabada, expuesta en un informe y está a disposición de un juez en Madrid”.
Otro tema repleto de incógnitas que ha recuperado Tarruella tiene que ver con la entrega de los objetos personales de Mario en el tanatorio. El primo de Raquel siempre ha dicho que estuvo en dicha entrega y que firmó en el acta que había un reloj. Tarruella, sin embargo, defiende que solo había una alianza y su familia asegura que ese primo no estuvo allí. Sobre el reloj vuelve el criminólogo preguntándose qué pasó con él, pues aparecería, o uno idéntico, en unas fotos de una agencia de Sánchez Silva y su nuevo marido.