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Quién es Plex, el youtuber que ha dado la vuelta al mundo en 80 días
El joven zamorano es uno de los creadores de contenido más conocidos de todo el panorama. Dejó sus estudios para dedicarse a Youtube y hoy acumula más de 12 millones de seguidores.
Lo hizo Phileas Fogg. También Willy Fogg, su alter ego animal. Y Plex. Desde África a Asia, bajando luego a Australia y, sólo entonces, poniendo rumbo a Estados Unidos para descender el continente americano y colocar el pie en el último tramo de tierra argentina; y desde allí, otra vez a Europa.
La penúltima parada de YoSoyPlex, el reconocido creador de contenido que arrasa en las más jóvenes generaciones —prueba de ello son los doce millones de seguidores que posee en Youtube—, en este viaje alrededor del planeta se encuentra en la calle Alcalá de Madrid. Y tiene como acompañante a Pablo Motos.
Antes de coronar este mismo jueves con una fiesta en la Sala La Riviera de la capital española, donde despedirá junto al artista Saiko el que ha sido el viaje de su vida, se sienta en El Hormiguero para hablar de todas aquellas cosas que a uno se le pasan por la cabeza cuando decide lanzarse de lleno a la locura que supone un periplo de este calado. Entre ellas, quién es él mismo.
Daniel, un chico zamorano hecho una navaja suiza
La identidad que se esconde detrás de su apodo digital es Daniel Alonso, un chico nacido el 20 de septiembre de 2001 en Toro (Zamora) que un día decidió dedicarse a su sueño. Ya en la adolescencia empezó a grabar y montar vídeos, pequeños vlogs, antes de terminar siquiera el instituto. Un año después los seguidores brotaron como las habichuelas mágicas de Jack.
Entonces tomó una decisión que le cambió la vida: dejar segundo de bachillerato y centrarse en su carrera digital. Jugaba videojuegos y la gente los veía. Así de simple. Y así de difícil. Y luego dio más importancia al contenido que nunca dejó de hacer: los vlogs, gags alegres y vídeos divertidos. Y triunfó.
Uno de los episodios más conocidos de Plex en su andadura profesional es el que protagonizó junto a Frank Cuesta el pasado año. El aventurero, reconvertido también en creador de contenido, cargó contra el de Toro por haber grabado un vídeo con capibaras domésticas (un roedor caracterizado por su carácter amigable y por ser el más grande que existe).
Tras una guerra sin cuartel, Plex decidió pedir perdón. Y nació entonces una amistad transgeneracional que ha unido a Internet y que se terminó de materializar con el viaje que el joven chico realizó a Tailandia —antes siquiera de decidir dar la vuelta al mundo—, a invitación de Frank, para conocer el santuario que el explorador defiende a capa y espada. Uno aprendió del otro. Y todos los que vieron la evolución en esta discusión terminaron por sacar una idéntica lección de amistad.
Además de dar la vuelta al mundo, protagonizar un culebrón junto a Frank Cuesta y reventar cualquier tipo de estadística en Youtube, Plex también ha probado suerte recientemente en el mundo de la música urbana. En este sentido, es difícil no encontrar a un adolescente que no sepa qué responder cuando escucha “y yo lo veo”. Modo Avión y Flow Violento son los nombres de los dos temas con los que el joven zamorano ha demostrado, una vez más, que es tan polivalente como una navaja suiza. A Fogg y a Plex sólo les separa el tiempo.