‘¿Quién es Anna?’ La historia real que se ha convertido en la serie de moda en Netflix

A estas alturas a nadie se le escapa que la guionista, directora y productora estadounidense, Shonda Rhimes, tiene la receta del éxito. La mujer detrás de series como ‘Anatomía de Gray’, ‘Scandal’ o ‘Los Bridgerton’ ha dado con un nuevo producto, ‘Inventing Anna’ (¿Quién es Anna?), que ya se ha convertido en todo un fenómeno tras ser estrenada en Netflix.

Y es que la nueva apuesta de la plataforma tiene poco ficción y mucho de realidad porque se centra en la historia de Anna Sorokin, que logró convencer a la élite de Nueva York de que era una rica heredera alemana bajo el nombre de Anna Delvey. Una fachada construida con la intención de estafar y mantener un estatus que no le correspondía por derecho propio.

Anna Sorokin, rusa de nacimiento, se trasladó junto con su familia a Alemania cuando tenía 16 años. Corría el año 2007 y por aquel entonces nada hacía presagiar el rumbo que acabaría tomando su vida. Tras intentar formarse en 2011 en la prestigiosa Central Saint Martins, una escuela de bellas artes y moda bastante exclusiva, Anna acabó desistiendo y decidió mudarse a París, donde había conseguido un trabajo como becaria en la revista Purple.

En 2013, ya con el sobrenombre de Anna Delvey, la enviaron a Nueva York para cubrir la Semana de la Moda y decidió que aquel era su sitio. Tras utilizar su posición en la publicación para acceder a todo tipo de eventos y fiestas de la élite neoyorquina, Delvey acabó dejando su trabajo para comenzar a crear una fachada. Su plan.

Que no consistía en otra cosa que crear una especie de club privado de artistas bajo la denominación de The Anna Delvey Foundation (ADF). Pero para poner en marcha el faraónico proyecto necesitaba una inversión millonaria que trató de conseguir por varias vías. Primero buscó el dinero asegurándose algún mecenas, pero en vista de que no lograba la financiación necesaria, optó en 2016 por fiarlo todo a una estafa bancaria sobre la base de que tenía acceso a unos 60 millones de euros almacenados en cuentas bancarias suizas. Humo.

Por aquel entonces, con toda suerte de engaños a conocidos e impagos en lujosos hoteles, Anna Delvey disfrutaba de una vida de lujo mientras la bola de nieve crecía al mismo tiempo que emitía cheques falsos. Finalmente, tras el creciente recelo de las entidades bancarias y acumular algunas demandas, en octubre de 2017 fue detenida acusada de 8 delitos, y en 2019 fue juzgada y condenada.

La sentencia incluía una pena de cárcel, además de tener que pagar una multa de 24.000 dólares, una restitución de 199.000 dólares y la deportación a Alemania después de que cumpliera su sentencia. Anna Sorokin estuvo en la cárcel hasta febrero de 2021 y volvió a ser detenida en marzo del mismo año por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) por haber sobrepasado la duración de su visado.

Un hecho que no ha impedido que Netflix le pagara 320 000 dólares -a través de una cuenta de depósito gestionada por su abogado para hacer frente a las cantidades que se le han reclamado- por la historia que ahora comparte en su plataforma y que ella sigue explotando concediendo entrevistas.