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¿Qué privilegios y obligaciones tiene Tamara Falcó por ser Marquesa de Griñón?

Tamara Falcó se convirtió en 2020 en la VI Marquesa de Griñón, tras ser aprobada su solicitud después del fallecimiento de su padre, el anterior marqués.

Tamara Falcó, la VI marquesa de Griñón.

Tamara Falcó está en boca de todos a raíz de su boda con Íñigo Onieva. Un momento de lo más feliz, pero que ha llevado a recordar el Marquesado de Griñón. El 20 de marzo de 2020, fallecía Carlos Falcó, V marqués de Griñón. Tras unos meses y una solicitud, el marquesado pasó a su hija, Tamara Falcó. La hija de Isabel Preysler obtenía el título nobiliario, que desde entonces ostenta.

Con el título, Falcó ha obtenido, además, un tratamiento específico. Por otro lado, cuenta con obligaciones que tiene que realizar por poseer el marquesado. Además, hay que tener en cuenta que la actual marquesa tiene dos hermanos mayores: Manuel, actual marqués de Castel-Moncayo y Grande de España, y Xandra, marquesa de Mirabel.

Un marquesado que, en 1862, recayó por primera vez en una mujer. María Cristina Fernández de Córdova y Álvarez de las Asturias-Bohorques, la esposa de Fernando Manuel Ramírez de Haro Bellvis de Moncada, conde de Villariezo, fue la primera en ostentar el título de Griñón.

Aquí repasamos, tanto los derechos como los deberes que tiene la VI marquesa de Griñón.

Privilegios y obligaciones

En cuanto a los privilegios, sorprende conocer que no van más allá del título y del tratamiento protocolario. El marquesado de Griñón solo está acompañado por este elemento, que viene incluido en la Ley acerca de la igualdad entre hombres y mujeres en el orden de sucesión de denominaciones nobiliarias del año 2006 .

En cuanto a las obligaciones, la principal es que, a pesar de lo que pueda parecer, se tienen que pagar impuestos. De hecho, por la transmisión, se tiene que abonar 2.699 euros por el traspaso del título nobiliario de los progenitores a los hijos, como ha sido el caso de los Falcó. En ese caso, la actual marquesa tuvo que solicitar el marquesado, que le fue otorgado a finales del año 2020.

Por otra parte, los títulos tampoco pueden ser objetos comerciales. Es decir, que no se pueden incluir en transacciones, y, además, si se usa de forma incorrecta, la Ley puede penalizar al propietario por una utilización indebida.