¿Qué pasó con Glenda Cleveland? La verdadera historia de la vecina de Jeffrey Dahmer
Esta heroína, como así la reconocieron, estuvo detrás de las actividades violentas de este psicópata, pero los agentes policiales nunca le hicieron caso a pesar de las pruebas.
La serie de Netflix ‘Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer, que se estrenó el pasado 21 de septiembre en esta plataforma de streaming, ha permitido conocer más a fondo la vida de este carnicero de Milwaukee, que se convirtió en uno de los hombres más peligrosos de todo Estados Unidos tras un total de 17 asesinatos en su haber durante más de una década. Este violento fue asesinado en prisión a manos de Christopher Scarver con un disparo en la cabeza que dejó sin vida a Dahmer.
Las actividades de este psicópata estuvieron controladas por Glenda Cleveland, su vecina en la serie, ya que intentó desmontar con una serie de pruebas lo que realmente hacía Dahmer en los interiores de su domicilio. Sin embargo, la mujer que vivía al lado era Pamela Bass, que tenía una gran amistad con este asesino, al que le consideraba como una persona “generosa”, según recoge su testimonio en puestas judiciales.
Una heroína reconocida
Las sospechas se convirtieron en realidad gracias a la hija y sobrina de Cleveland. Las dos jóvenes se encontraron a un adolescente que salía de la casa de Dahmer bastante tocado, ya que este le hizo un orificio en la cabeza para añadirle óxido en la cabeza. Por ello, la que es su vecina en la producción acudió al lugar de los hechos para socorrer a las pequeñas, donde también estaba el psicópata. Sorprendentemente, los agentes hicieron caso omiso a lo que decían las tres testigos y finalmente creyeron a Dahmer por sus réplicas de que este joven iba drogado, por lo que se le llevaron a su domicilio.
Milwaukee se llenó de carteles por la desaparición de este adolescente de 14 años, que murió finalmente. Por ello, Cleveland volvió a llamar a los cuerpos policiales para que investigasen lo sucedido, pero su respuesta nunca llegó. Una vez detenido este asesino, Glenda fue reconocida por el Consejo municipal y la Junta del Condado, correspondiente al Departamento de Policía de Milwaukee, como una heroína para haber formado parte de esta captura a pesar de no haber hecho caso a sus sospechas que hubiesen impedido la muerte de al menos cinco víctimas, según ela. Finalmente, esta ciudadana falleció el 24 de diciembre de 2010 a los 54 años de edad por causas naturales.