Música

Qué fue de t.A.T.u, el dúo ruso de los 2000: cirugía estética, cáncer y mucha gresca

Lena Katina y Yulia Volkova alcanzaron el éxito a principios de siglo con vídeos que fueron censurados y catalogados en Reino Unido como “pop pedófilo”.

Qué fue de t.A.T.u, el dúo ruso de los 2000: cirugía estética, cáncer y mucha gresca

El dúo musical que formaron Lena Katina y Yulia Volkova llamado t.A.T.u se convirtió a principios de los 2000 en todo un fenómeno que arrasó allá donde fue. Las rusas formaron parte de un curioso proyecto llevado a cabo por Iván Shapovalov, un psicólogo infantil que se convirtió en director musical y que eligió a las artistas entre más de 500 niñas. Era 1999 y por aquel entonces ellas tenían 15 años y él 33, pero entre los tres estaban creando un producto que poco después sembraría la polémica por toda Europa.

Su objetivo era llevar el auge de los vídeos de lesbianas en Internet a la música, y lo hacía exigiendo que se besaran en todos los vídeos, que se desabrochasen prendas o que se pasaran la mano por debajo dela camiseta. Todo ello con polémicos uniformes que fueron cuestionados por sexualizar a estas jóvenes que fueron número 1 en buena parte del continente y también en Japón, sobre todo por la estética de colegialas. Temas como All the Things She Said o Not Gonna Get Us, con letras sobre el despertar sexual, la persuasión y los deseos irrefrenables, las catapultaron a la fama y las convirtieron en ídolos para millones de jóvenes que emulaban su manera de vestir o de actuar. Además, su manera de gestionar las pocas entrevistas que concedían y los personajes que habían creado provocaron que la gente asumiera rápidamente que verdaderamente eran pareja. Pero nada más lejos de la realidad, y así lo confirmó Katina: “Lo veía como hacer un personaje en una película. Nunca he sido lesbiana, nunca me ha traído una chica”, expresó años más tarde para Daily Beast.

Así llegaron al Festival de Eurovisión en 2003, un evento en el que no quisieron participar pero en el que se vieron obligadas a cantar como iconos de Rusia. Su participación estuvo rodeada de polémica por ausencias en los ensayos y porque se especulaba con un posible desnudo en la final, pero final todo se desarrolló sin problemas y quedaron terceras pese a ser favoritas en las apuestas.

T.A.T.u en la actualidad

Ahora la vida ha cambiado mucho para estas dos rusas. Lena Katina estuvo casada con Sasho Kuzmanovich y tuvieron un hijo, pero actualmente, a sus 37 años, se casó con el multimillonario Dmitry Spiridonov. Junto a él estuvo cuando al empresario le diagnosticaron cáncer, una enfermedad de la que se trató pero que recientemente volvió a aparecer. “Lena es la única por la que viviré”, escribió él. Hasta entonces había seguido cantando, incluso en español, gracias a su éxito en países de Latinoamérica.

Por su parte, Yulia también padeció la enfermedad en 2012. En su caso fue de tiroides y en una de las operaciones dañaron sus cuerdas vocales, un daño que ella ha achacado a una grave negligencia médica. El cáncer, además, regresó en 2019, pero defiende que tras varios tratamientos ha desaparecido. Sin embargo, una de las cosas más llamativas es la nueva imagen de una Volkova que se ha sometido a diversas operaciones de cirugía estética. Sus delgados labios han aumentado considerablemente de tamaño y también se ha aplicado botox logrando un notable cambio de imagen.

Sus grandes polémicas

El dúo despidió a Shapovalov antes de lanzar su segundo disco. Y no es para menos, pues supuestamente se estaba quedando con el 95% de los beneficios. Sin embargo, el embarazo de Yulia terminó por enterrar ese aura de misterio sobre su relación y aunque siguieron haciendo música, finalmente se separaron en 2011.

Para entonces ya habían sido catalogadas como “pop pedófilo” por un presentador británico, habían recibido críticas contra la explotación erótica de dos menores de edad, especialmente teniendo en cuenta el turismo sexual y la etiqueta de proxeneta para su manager, y habían sido acusadas de hacer “apología de la homosexualidad”. Por eso su disolución fue una liberación para ellas y pudieron reconocer que estaban hartas de todo el tinglado y también la una de la otra. No obstante, volvieron a reunirse en 2014 para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Sochi, un evento en el que Lena acusó a Yulia de chantajearla y no volvieron a tener jamás contacto entre ellas.

Ese mismo año, Volkova, que reconoció que tenía “muchos amigos gais”, defendió que si su hijo fuese gay lo condenaría: “Un hombre de verdad tiene que ser un hombre de verdad. Dios creó al hombre para la procreación (...). No aceptaré a un hijo gay (...). Dos chicas juntas... no es lo mismo. Estéticamente es mucho más bonito que dos hombres besándose (...). Aunque creo que ser gay sigue siendo mejor que ser un asesino, un ladrón o un drogadicto”.