Qué fue de Marlene Mourreau, la explosiva ‘vedette’ francesa

Nacida en 1969 en la ciudad de Neuilly-sur-Seine, en el área metropolitana de París, Marlene Mourreau fue uno de los rostros (y cuerpos) más reconocidos de la televisión durante los años noventa. Tras ser primera dama de honor en Miss Francia en 1986, parecía que su paso por el certamen la iba a catapultar hacia las pasarelas, para hacer carrera como modelo. Sin embargo, ella prefirió la pequeña pantalla.

De la mano de José Luis Moreno, llegó a España, donde trabajó como vedette y presentadora en programas de variedades y en espacios tan recordados como El semáforo, de Chicho Ibáñez Serrador, conducido junto con Jordi Estadella, o No veas, con Pepe Viyuela. Y su cuerpo escultural la llevó a protagonizar las portadas de revistas eróticas como Interviú o Playboy.

Tal fue la fama que alcanzó que pronto la prensa del corazón se interesó por sus relaciones sentimentales y se la llegó a relacionar con uno de los hombres de la televisión del momento, Pepe Navarro. No obstante, su único hijo, Gabriel, llegaría fruto de su matrimonio en el año 2000 con el bailarín Michael Guevara, de quien luego se divorciaría.

Por entonces se retiró un poco de la televisión y apenas se supo de ella hasta que en 2004 Telecinco la invitó a participar en la primera edición de Gran Hermano Vip, donde se llevó el premio, y donde tuvo un recordado escarceo con Fabio Testi, con la novia de este, Almudena Herrero, presenciándolo todo desde el plató. Después de su exitoso paso por el reality, llegó también Supervivientes, sin embargo, reconoció que ese no era su lugar y regresó al poco tiempo de la isla.

Cómo se gana la vida en la actualidad

Tras unos años alejada del foco mediático, pero siempre trabajando, con diferentes espectáculos en salas de Benidorm o en teatros de nuestro país, Marlene Mourreu visitó anoche el plató del Deluxe y contó cómo en su vida en la actualidad y cuál es su fuente de ingresos, entre otras.

La francesa tiene una relación con el fotógrafo erótico Javi Nuño, quien la retrata para su perfil de la plataforma OnlyFans.

“Desde el confinamiento estaba cansada de que me censurasen y me bloqueasen la cuenta de Instagram cada vez que subía algo de desnudo erótico, pero nada del otro mundo. Yo he sido la chica de Playboy, Interviú…, en todos los sitios he estado toda mi vida en pelotas”, contaba acerca de cómo cambió Instagram por la red de contenido erótico. “Pero esto qué es, en qué mundo vivimos. No parece que estemos en 2020, con todo censurado”, decía enfada.

Aprovechando que su novio se dedica a este tipo de fotografía, llena de contenido su perfil, y no le va nada mal, aunque se queja de la cantidad que se va a los impuestos. “Se gana mucho de facturación, pero luego hay muchos impuestos que pagar, impuestos internacionales, comisiones de OnlyFans. Te queda menos de la mitad”, explicaba.

Sobre la cantidad que puede ganar, decía: “Es algo muy irregular. Depende de si me pongo todos los días a responder y cumplo los caprichos, que si quieren una foto con un liguero rojo, una foto de mi pie… Las fotos de los pies para los fetichistas pueden estar entre 50 y 100 euros, un vídeo personalizado, a partir de 100… No hay tope”.

Según la francesa, lo más caro sería un videollamada directa, aunque no se presta a ello. “Eso no lo hago porque se pone celoso mi novio”. No obstante, según contaba, los meses en que apenas hace caso al perfil puede facturar de media unos 12.000 euros. Una cantidad nada desdeñable para quien fue una de las mujeres más deseadas de nuestro país.