Qué fue de Carmen Romero, la primera mujer de Felipe González

Carmen Romero fue una mujer adelantada a su tiempo, una joven que no estaba dispuesta a seguir las leyes que le habían impuesto en su familia en plena dictadura. Natural de Sevilla e hija de un coronel médico del Ejército que combatió en el bando sublevado durante la Guerra Civil, desafió el orden establecido licenciándose en Filosofía y Letras, afiliándose al PSOE cuando todavía era un partido ilegal y casándose con Felipe González, el mismo que años después se convertiría en el presidente del Gobierno con más tiempo en el cargo en toda la democracia. Sin embargo, ella no tenía interés en ser una simple primera dama y quiso mantener su estatus de mujer trabajadora, a pesar de las críticas que esto le provocó.

“Ella quería seguir siendo Carmen Romero, profesora, y la criticamos mucho por ello. Nos dijo que no iba a cambiar, y no cambió”, explicó Rosa Villacastín, autora de ‘Los años que amamos locamente. Amor, sexo y destape en la Transición’. La andaluza continuó trabajando en el turno de noche en un instituto de Madrid como profesora de literatura, pero finalmente lo tuyo que dejar. “Fue, probablemente, la segunda dama que más sufrió la estancia en Moncloa. Tuvo que dejar su trabajo, sus hijos no podían hacer vida normal y llevaban escolta y tuvo encontronazos ideológicos con Felipe”, agregó en su momento la escritora.

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Carmen quería mantener su independencia y contaba con un carácter de lo más carismático, por eso en 1989 decidió participar todavía más activamente en la política y logró convertirse en diputada por la provincia de Cádiz. Estuvo en el cargo desde 1989 hasta 2004 y, como ya le había ocurrido cuando era sindicalista de UGT, fue objetivo de numerosas críticas. Y eso que siempre quiso desmarcarse de la etiqueta de ‘esposa de’ y no trató de hacerse con un puesto de mayor relevancia aprovechando su matrimonio.

Una mediática separación y un cáncer de mama

Casi cuarenta años después de su boda con Felipe González y de sacrificar gran parte de su vida por la presidencia de su marido, Carmen Romero se enteró por una fotografía de que el expresidente tenía una relación con Mar García Vaquero. La andaluza jamás se lo perdonó y en la actualidad continúan sin mantener relación alguna. El único nexo que existe entre ellos son sus hijos y solo han coincidido en 2019 durante el entierro del hermano pequeño de Felipe.

Desde su dolorosa ruptura, Carmen Romero ha vivido situaciones muy diferentes, con éxito en el plano profesional y con un grave bache de salud que le hizo alejarse de su empleo y tener que reinventarse. La sevillana fue elegida diputada en el Parlamento Europeo en el año 2009 y logró potenciar la relación entre los países del Mediterráneo, pero lamentablemente tuvo que dejar su puesto cuando fue diagnosticada con un cáncer de mama en 2014. Ahora, tras lograr recuperarse, disfruta de una vida alejada de los focos, “una vida nueva que no esperaba vivir” y que disfruta entre libros, escribiendo poesía, acudiendo a tertulias con amigos o simplemente paseando por los alrededores de la casa de Somosaguas que compartió con Felipe y que este abandonó tras la separación.