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Primeras palabras de Sara Carbonero al salir del hospital

La periodista ha aprovechado su vuelta a casa para mandar un mensaje de agradecimiento, tanto a los médicos, como medios, como sus familiares y amigos.

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Primeras palabras de Sara Carbonero al salir del hospital

El miércoles de la semana pasada, la revista ‘Lecturas’ informó de que Sara Carbonero había sido ingresada en la Clínica Universidad de Navarra de Madrid, y es que después de someterse a una revisión médica por el cáncer de ovario que se le diagnosticó hace tres años, los médicos decidieron que había que intervenirla de urgencia.

Un ingreso que ha durado menos de una semana y que acabó este mismo lunes, recibiendo Sara la buena noticia de su alta hospitalaria. Hoy, solo un día después de ese alta, ella misma se ha querido pronunciar por medio de sus redes sociales. Lo ha hecho feliz, con un vídeo donde se la ve sonreír al poder ver la luz del sol: “Este vídeo es de ayer, minutos después de que me dieran el alta, saliendo del hospital. Cuando la felicidad no me cabía en el pecho por el mero hecho de sentir de nuevo el aire en la cara y poder respirar y disfrutar de otro atardecer más. Estoy muy bien”.

Da las gracias por todo el apoyo en un comunicado

Después, la periodista no ha dudado en dar las gracias: “Muchísimas gracias a todas y todos los que os habéis preocupado, por las innumerables muestras de cariño recibidas estos días. Me abruman y a la vez me llenan de energía para seguir adelante”. “Sirva este mensaje de agradecimiento, tanto a los médicos, una vez más, por llevarme en volandas y cuidarme estos días, como a mi gente, la de siempre, ese grupo reducido de personas que no me ha soltado la mano ni un segundo y que me ha hecho ser consciente de lo fuerte que es el ser humano si está rodeado de amor”, ha añadido.

Tampoco se ha olvidado de los medios de comunicación, a quienes ha agradecido “el respeto y la delicadeza”: “Ojalá se mantenga este clima de tranquilidad tan necesario”. Y es que posteriormente ha querido recordar una frase de uno de sus médicos que se ha convertido en un “mantra” para ella: “Cada día tiene su afán”.

“Que todos consigamos encontrarlo en las pequeñas cosas. En una familia incondicional, en una mano que te sujeta fuerte mientras te toca los acordes de guitarra de tu canción preferida para dormirte, una voz que te lee el periódico cada mañana, unos brazos firmes que te sostienen para ponerte en pie de nuevo y dar paseos en círculo por los pasillos del hospital. Unos niños que te esperan en casa con los brazos abiertos y la pizarra llena de mensajes”, ha añadido.

Para después concluir asegurando que se siente agradecida: “Unas amigas que cogen el primer avión para traerte unas flores y un puñado de risas. Me siento en paz y agradecida con la vida, también con estos baches que nos ubican de nuevo y nos recuerdan lo verdaderamente importante de la misma. Que nos hacen un poquito más sabios y nos enseñan a vivir al día. A abrazar la incertidumbre. Confiar, amar, y recordar que el afecto es lo verdaderamente revolucionario, que seamos amables siempre con los demás porque nunca sabemos la batalla que está librando cada uno”.