Por qué es importante que a Daniel Sancho le hayan cortado el pelo
El director de la prisión de Koh Samui confirmó que el chef español había cambiado de aspecto tras entrar en la cárcel: algo fundamental en la investigación.
Daniel Sancho, azuzado por la hermana de Edwin Arrieta, acudió el jueves a la comisaría local a denunciar la desaparición del cirujano colombiano. Pero la policía ya sabía mucho. Conocía que había un muerto en la isla, tenía el tique de compra del supermercado donde se habían comprado los dos cuchillos para desmembrarlo, y los productos de limpieza para deshacerse de las pruebas del crimen, y la imagen del cliente. Así que el hijo de Rodolfo Sancho les dio el dato que les faltaba: la identidad del cadáver.
Tras entrar al recinto policial, los hechos se desencadenaron con rapidez y el joven chef español acabó detenido y confesando el asesinato y desmembramiento del cuerpo de Arrieta. Después de acompañar a los investigadores por los escenarios del crimen, ingresó en la prisión de Koh Samui, en concreto, en el módulo hospitalario, donde debe permanecer un mínimo de diez días aislado por el protocolo covid de Tailandia. Allí tuvo lugar un hecho clave.
Y es que, tal y como confirmó el director de la prisión, a Daniel Sancho le cortaron el pelo, su característica melena. Algo que les hacen a todos los presos, pero que en este caso es un dato muy relevante. Y es que en el pelo se pueden hacer análisis que revelarían lo que se ha consumido hasta en los últimos seis meses.
La prueba del pelo
Esto se trata de algo fundamental para saber si el asesino confeso estaría bajo los efectos de algún tipo de sustancia, por lo que sería conveniente (y se desconoce si ha sucedido así) que las autoridades de la prisión hubiesen guardado muestras de ese pelo.
El análisis del cabello es una técnica hasta cinco veces más eficaz para detectar los restos de sustancias que las pruebas de orina, por ejemplo, ya que en la sangre que fluye a la raíz del pelo van todos los nutrientes y sustancias para producir cabello nuevo.
Además, aparte del largo tiempo que los científicos se pueden remontar para conocer los consumos (hasta seis meses; los datos de los análisis de orina tiene una vigencia de apenas días), se trata de una prueba que no tiene opción de contaminación externa ni sus resultados pueden alterarse por los productos usados para la higiene ordinaria.