Ponen a la venta la mansión de Otis y Jean de ‘Sex Education’

Moordale y Cavendish echan al cierre cinematográficamente al concluir la cuarta y última temporada de Sex Education. El universo de estos adolescentes con ansias de explorarse a sí mismos pone punto y final dejando huérfanos aquellos escenarios donde se han rodado todos sus británicos amoríos. Sin embargo, que la persiana se baje no significa que no se vuelva a abrir. Algunos de los lugares podrían regresar a la vida ‘real’ de golpe. Y el que lo ha hecho por la puerta grande es la propia casa del protagonista. La mansión en la que Otis (Asa Butterfield) y su madre Jean (Gillian Anderson) está a la venta para todo aquel que quiera y pueda comprarla.

Su apariencia tras unos ojos de verdad y sin pantalla de por medio es igual de impresionante. La casa se encuentra en el corazón de Symonds Yat, en Herefordshire, Reino Unido. Esta región puede apreciarse desde los dos balcones que posee la morada; y si entra al inquilino un nervio que le invita a bajar a darse un chapuzón, puede hacerlo: un camino escalonado conecta la infraestructura con el cauce del riachuelo. Y no es para menos, ya que la extensión total de la parcela es de casi dos hectáreas. En total, 18.000 metros cuadrados para una vida de cine.

Una vieja capilla, un huerto y casi dos millones de euros

Dentro no es menos espectacular. Tres plantas con tres baños ejemplifican a la perfección la holgura con la que puede residir allí cualquier persona. Del arcoíris al género tenebroso hay un jardín, que es lo que separa el edificio principal de un huerto que termina en una vieja capilla. Todo este contraste de lujos para los amantes de la comodidad y las series está a la venta por la cifra de 1′5 millones de libras; lo que, al cambio, son más de 1′7 millones de euros. Ahí es nada.

El precio, tal y como ha admitido la propia inmobiliaria a la BBC, ha subido por la fama que recorre los pasillos de la casa. “El hecho de que esta propiedad sea tan conocida solo aumenta el atractivo de esta oportunidad increíblemente rara de poseer una casa espectacular”, han dicho desde la agencia. Vivir allí es un sueño que puede ser hecho realidad. Eso sí, para adquirirlo hace falta algo más que montar una consulta de dudas sexuales.