Polémica en Francia: la secretaria de Estado Marlène Schiappa, portada de ‘Playboy’
La responsable de Economía Social y Solidaria hablará sobre los derechos de la mujer o el cambio climático en la revista erótica.
En Francia han aparcado por un momento el tema de las pensiones para acoger una nueva polémica. La secretaria de Estado de Economía Social y Solidaria, Marlène Schiappa, saldrá en la portada de la edición gala de Playboy del próximo 8 de abril.
En la portada y también en el interior, ya que la política usará la revista erótica para hablar sobre los derechos de la mujer, violencia machista, feminismo, ecología y cambio climático, entre otros temas, incluida la literatura, en una entrevista que ocupará hasta doce páginas de la publicación.
Según Paris Match, que ha podido acceder a la entrevista, se trata de unas fotografías de “antología”, en las que la integrante del Gobierno de la primera ministra, Élisabeth Borne, posa sonriente “en diferentes posturas y con diversos atuendos azules, blancos o rojos”, en referencia a los colores de la bandera francesa.
En la entrevista, la ministra da su visión de la mujer y de su libertad y, comparándose con la actriz Pamela Anderson, considera que aparecer en esos medios no es algo incorrecto, sino es un acto de emancipación.
“No es adecuado”
El anuncio de la futura entrevista ha causado un gran revuelo en Francia. Según Paris Match, la noticia provocó una llamada telefónica “incendiaria” por parte de la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, a Schiappa, en la que reprochó a la secretaria de Estado de Economía Social y Solidaria que su aparición en Playboy “no es adecuada”.
Asimismo, se une al momento de tensión que se vive en el país vecino por la aprobación de la polémica reforma de plas ensiones, que retrasa la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años, y que ha provocado numerosas protestas.
“No cabe duda de que las seis fotos de una exministra de Igualdad de Género, publicadas en una publicación poco conocida por su feminismo, harán correr ríos de tinta y encontrarán numerosas reacciones en la clase política”, concluye Paris Match, “dos efectos probablemente buscados tanto por el editor de Playboy como por la política”.