TRIBUNALES

Piden 16 años de cárcel para la exmujer de Josep Maria Mainat

Ángela Dobrowolski está acusada de intentar asesinar a Mainat inyectándole insulina mientras dormía cuando estaban en trámites de divorcio.

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Imagen de Ángela Dobrowolski, la mujer de Josep Maria Mainat.

La Fiscalía ha pedido una condena de 16 años de cárcel para Ángela Dobrowolski por presuntamente intentar asesinar a Josep Maria Mainat en la noche del 22 al 23 de junio de 2020. En el escrito de acusación se le atribuye además un supuesto delito de encubrimiento y revelación de secretos, hechos por los que reclaman una multa de 6.000 euros y una orden de alejamiento de 500 metros durante ocho años después de cumplir la pena de prisión.

En el momento de los hechos que se analizarán en el juicio, Dobrowolski y el productor de televisión se encontraban en plenos trámites de divorcio. De hecho, la acusada se había ido de la casa en la que vivían y el fiscal cree que, en una de las noches que ella se quedó en la vivienda para mantener el contacto con sus hijos, utilizó el ordenador para acceder al correo electrónico de Mainat y averiguar detalles sobre la demanda de divorcio. Así se dio cuenta de que si el productor moría, ella “sería una heredera más de su muy notable patrimonio siempre y cuando estuvieran todavía casados y sin haberse iniciando ningún procedimiento de divorcio”. En caso contrario quedaría “excluida del testamento”.

Imagen de Josep Maria Mainat en su casa.
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Imagen de Josep Maria Mainat en su casa.Twitter (@MainatJM)

Según recogen desde la Fiscalía, Dobrowolski habría aprovechado esa información para planear el asesinato de Mainat aquella noche de junio de hace tres años. “Él dormía desde las 23 horas y sobre las 2 de la madrugada la mujer de forma repentina le despertó, manifestándole sorpresivamente que tenía que inyectarle un medicamento para adelgazar que tomaba desde hacía tiempo”.

Él estaba seminconsciente, y con el exclusivo fin de evitar otra discusión y seguir durmiendo, incapaz de representarse ni imaginarse el verdadero propósito de la mujer, accedió a que le pusiera la inyección”, recoge el fiscal. Dobrowolski estaba estudiando el último curso de Medicina y sabía que Mainat padecía diabetes de tipo 2, por lo que le inyectó presuntamente “una mezcla de insulina de acción rápida y de acción retardada” que podría desembocar en su muerte. El fiscal añade además que ella “sabía” que la insulina estaba contraindicada para la enfermedad de Mainat y que este no se enteraría de los síntomas de la hipoglucemia que iba a sufrir.

Desde ese momento, Dobrowolski habría controlado el nivel de azúcar en sangre de Mainat con un glucómetro para calcular cuándo “sería imposible prácticamente la recuperación de la hipoglucemia” y “no hizo nada por revertir su estado” hasta las 3:12 horas, cuando llamó a Emergencias para encubrir sus actos, según el fiscal. Hasta las 3:25 los sanitarios no llegaron al lugar y encontraron a Mainat en coma. Le suministraron “una elevada cantidad de glucagón para salvarle la vida” y posteriormente fue trasladado al Hospital Quirón.