MÚSICA

Peso Pluma: “Mis compañeros del colegio se reían de mí”

“A mí me ayudaba escribir mis cosas en el diario y no hacía caso a las burlas. Me gustaba hacerlo y eso era más importante”, cuenta el cantante.

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Peso Pluma: “Mis compañeros del colegio se reían de mí”

“A los 14 y 15 años era un chico muy introvertido y no me gustaba platicar de lo que pasaba conmigo y mis sentimientos. Mi manera de sacarlo era escribirlo todo en un diario. Luego me di cuenta de que algunas cosas rimaban y que podía empezar a componer. Era mi manera de soltar un peso”. Y así se empezó a forjar la carrera artística de Hassan Emilio Kabande Laija, a la sazón, el famoso cantante mexicano Peso Pluma.

Y, aunque ahora da la vuelta al mundo con su música, tuvo una infancia difícil y hasta burlas en el colegio por usar la escritura como “terapia” para sus problemas. “Mis compañeros del colegio se reían de mí. Era lo normal. Siempre fue así el rollo porque escribir en un diario era cosa de niñas”, sigue contando en una entrevista a El País.

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“Al principio, hubo muchas burlas y críticas, pero yo siempre fui así y no quería cambiar. A mí me ayudaba escribir mis cosas en el diario y no hacía caso a las burlas. Me gustaba hacerlo y eso era más importante”, agrega el artista, quien se acaba de ver envuelto en una polémica tras serle infiel a su novia Nicki Nicole, quien se enteró a la vez que el público a través de la publicación de unas fotos del cantante con una modelo.

Abanderado del corrido tumbado

Peso Pluma (Jalisco, México, 24 años), último gran ídolo de la música latina, es también un abanderado del corrido tumbado. “Soy parte de la revolución de la música mexicana como Pancho Villa o Porfirio Díaz de la revolución de México”.

No sé si he puesto los corridos tumbados en el mapa mundial, pero sí creo que los puse en el conjunto de la música mexicana. Es importante que entre todos nos ayudemos y tengamos unión para que la música mexicana y la latina sigan saliendo adelante”, explica. “El corrido tumbado es, en definitiva, una rama del árbol de la música mexicana. Todos los artistas estamos aportando nuestra especialidad en el género. Si te gusta escuchar malos tumbados, puedes escuchar a Natanael. Si te gusta el rollo para llorar, como lo llama mi compa Junior, puedes hacerlo con el propio Junior. Y, si te gusta de todo un poco, puedes escuchar a Peso Pluma. No hemos hecho más que seguir una tradición y aportar a la evolución. Estamos muy agradecidos y contentos con lo que está pasando”, dice.

Pero se queja del recelo que despierta. “Hay personas que ven a las nuevas generaciones y las nuevas olas musicales y tienen miedo. Quizá no lo quieren criticar ni menospreciar, pero tienen miedo a que nosotros hayamos hecho cosas tan rápido que ellos no pudieron hacer. Vemos por primera vez a un artista mexicano en los MTV, que son totalmente estadounidenses. Vemos a un mexicano siendo el más nominado y ganador en los Premios Latin Billboard. Y vemos que la música mexicana es ahora escuchada en China. Eso es todo nuevo. Los viejones son personas que siempre escucharon cosas antiguas. Yo lo veo en mi familia en Sinaloa: solo escuchan a Los Tucanes de Tijuana, Los Tigres del Norte y Chalino Sánchez. Los old school, como yo los llamo, siempre se van a quedar escuchando la música de cuando ellos eran jóvenes y siempre van a ser leales a sus gustos y sus ideales. Escuchar algo nuevo con líricas diferentes y con cosas que no hablan de lo que se hablaba hace 20 años no lo entienden. Pero todos esos artistas anteriores nos pavimentaron el camino y nosotros ya pudimos echar a andar el carro. Todos somos parte de lo mismo”.

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