TELEVISIÓN

Boda a la vista en ‘La Ruleta de la Suerte’: “Tuve un flechazo y la seguí en Instagram...”

Sergio “tuvo un flechazo” con Irene Kate tras un programa emitido hace un año y no dudó en presentarse al concurso para pedirle matrimonio en directo.

Boda a la vista en ‘La Ruleta de la Suerte’: “Tuve un flechazo y la seguí en Instagram...”

Lo sucedido en la última entrega de ‘La Ruleta de la Suerte’ era algo que no había ocurrido en ningún programa de sus 16 años de historia. Y es que Sergio, un concursante que estaba comenzando su participación en el concurso, le pidió matrimonio a su pareja, Irene Kate, que pasó por el formato hace un año.

Durante su presentación, Sergio, un joven de Madrid, explicó que al ver el programa en el que participaba su actual novia “tuvo un flechazo” y decidió contactarla por Instagram. “La busqué por su nombre y me salió la primera. No tuve que hacer mucho”, comenzó mientras la realización mostraba imágenes de su actual pareja.

La seguí, aunque ella no me siguió de vuelta. Pero seis meses después empezamos a hablar y ahora ya llevamos ocho meses saliendo”, añadió Sergio.

Fue entonces cuando Jorge Fernández llamó a Irene Kate para que entrase en el plató. Correspondido con una risa nerviosa, el presentador trató de contextualizar la historia. “Así que el tío jeta te sigue en Instagram y te empieza a escribir”, bromeó Fernández.

La charla se extendió brevemente hasta que Sergio se arrodilló ante su pareja para pedirle matrimonio. “Han pasado ocho meses. Es poquito, pero desde entonces me has cambiado completamente la vida y me gustaría pedirte matrimonio”, confesó ante los aplausos del público y la felicidad de Jorge, que insistía en que “era la primera vez que sucedía algo así en el programa”.

Irene Kate le dio el “sí, quiero” a su pareja mientras se fundían en un abrazo.

1.400 euros para la boda

El futuro enlace no fue el único motivo de alegría para Sergio durante el programa, pues consiguió 1.400 euros en el concurso. “Lo que gane será para pagar la boda”, decía el madrileño antes de iniciar su participación.

Yo ya venía con el premio ganado de casa”, admitía. La felicidad podía haber sido completa si hubiese llegado a la final, pues se quedó a solo 25 euros de clasificarse.